Un hombre que había pasado 17 años por descuartizar y carbonizar a una adolescente fue arrestado el pasado lunes tras ser acusado de amenazar e intentar matar a su pareja.
Estuvo preso 17 años por descuartizar y carbonizar a una adolescente y ahora fue detenido por intentar asfixiar a su pareja
Dos años después de haber salido libre por el atroz asesinato de una adolescente de 15 años, el imputado fue denunciado por su pareja, por lo que fue detenido bajo los cargos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, y amenazas agravadas”.

Tras poco más de seis meses de una tomentosa relación, Pablo Víctor Cuchán, de 44 años, fue denunciado por su pareja, quien les dijo a las autoridades que sufría constantes episodios de violencia al interior de su vivienda de Bahía Blanca, Argentina, contó Télam.
Notas Relacionadas
La última agresión, la que animó a la mujer a denunciarlo, ocurrió el pasado 21 de abril cuando el imputado llegó a casa de la víctima donde la aventó a la cama e intentó asfixiarla al ponerle una manta en la cara, mientras le aseguraba que la iba a matar.
La mujer llamó durante el fin de semana a las autoridades, quienes iniciaron la búsqueda de Cuchán hasta que fue interceptado por la policía mientras caminaba por la calle y no se resistió al arresto.
El hombre fue trasladado a la comisaría local, donde se formalizó la acusación en su contra bajo los cargos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género, y amenazas agravadas”.
El atroz delito que lo condenó
En las primeras horas del sábado 16 de octubre de 2004, Luciana Moretti, de 15 años,i salió de su casa tras haber recibido dos llamadas cortas horas antes y su familia nunca más la volvió a ver.
Después de una semana de angustia en la que amigos, familiares y autoridades se movilizaron para tratar de localizarla, un vecino encontró su cráneo carcomido y con rastros de haber sido quemado en las inmediaciones de unas vías del tren.
Aunque en un principio se creyó que se trataba del cráneo de un perro, el dentista de Moretti, que la había atendido toda la vida, la identificó tras reconocer sus dientes.
Dos días después del hallazgo, el 26 de octubre, la policía llegó a casa de Cuchán tras identificarlo como la persona que le había llamado a Moretti antes de salir de su casa.
En la vivienda, las autoridades encontraron seis bolsas con huesos carbonizados y pelos chamuscados debajo de una parrilla, además de manchas de sangre en el piso y más restos óseos enterrados en el jardín, informó Clarín.
Aunque dicho hallazgo conmocionó a la comunidad, sería solo el inicio de una macabra historia que la policía iría informando al ir hallando más restos de la joven esparcidos en la zona, incluido el taller mecánico al que Cuchán solía llevar su coche a reparar.
Tras ser arrestado, Cuchán terminaría por confesar que había descuartizado y carbonizado el cuerpo de la menor, después de que supuestamente ambos estuvieran consumiendo cocaína.
El 16 de julio de 2007, casi tres años después del crimen, el hombre fue condenado a 18 años de prisión, aunque le redujeron 12 meses por tener “comportamiento ejemplar” en prisión.
Al final, Cuchán saldría libre en abril de 2016 y aseguró que era un hombre “distinto y maduro”, al concederle la libertad condicional que le obligaba a no consumir alcohol ni drogas, fijar un domicilio, conseguir trabajo y presentarse cada dos semanas ante el tribunal.
Sin embargo, el hombre volvería a ser aprehendido en 2019 cuando no quiso someterse a un control de alcoholemia, luego de que una joven se arrojó desde el auto en movimiento de Cuchán y este terminó por chocar.
Después de este episodio, el hombre terminó de cumplir la pena de 17 años por el homicidio de la adolescente y salió libre en 2021.
