A la menor provocación se ríe y agradece a quien se toma el tiempo de visitarla. A sus 88 años, Doña Mechita, una abuelita oriunda de Tizimín, Yucatán -en el Caribe mexicano-, vive plena y sin otra preocupación que amanecer fuerte para poder treparse a los árboles para bajar frutos que luego vende y de paso pedirle a Dios que la cuide.
"Me siento fuerte": Doña Mechita, una abuela mexicana que a sus 88 años trepa árboles para bajar sus frutos y venderlos
Cuando su familia se da cuenta, Doña Mechita ya está arriba de los árboles pidiéndole a Dios fuerzas para seguir viviendo y de paso bajar frutos que luego preparará con azúcar y saldrá a venderlos. "No me falta dinero", dice sonriente.

Notas Relacionadas
Hace unos días, Doña Mechita -o Demetria, como dice su acta de nacimiento- subió hasta el tope de un caimito, un árbol tropical típico de la región y que puede crecer hasta 65 pies de altura, para bajar sus frutos con la intención de venderlos. Todo fue grabado por su nieto, quien lo compartió en redes sociales, convirtiendo a su abuela en viral por su fuerza enternecedora.
A pesar de lo peligroso que puede parecer, Mechita le dijo al diario Excélsior que no siente el menor miedo al trepar árboles y bajar todo tipo de frutos para luego prepararlos con azúcar y luego salir a comercializarlos. “Dinero no me falta”, dice con una sonrisa de oreja a oreja que le afirma las arrugas de su rostro.

Esta forma de ser ha cautivado a propios y extraños, a tal grado que incluso muchas personas han ido hasta su casa con la intención de ofrecerle una vida lejos de ese ambiente rural que para muchos podría ser descrito como pobreza pero que para ella lo es todo. “No voy a dejar mi casa. Viene gente a que le venda cosas y aquí viví con mi viejito y ahora estoy solita desde hace 10 años”, dice con tono calmado al acordarse de la muerte de su esposo.
Sin importar que su familia o gente cercana la regañen por subirse a los árboles y se preocupan debido a su edad, Doña Mechita dice que mientras se levante todos los días y "me sienta fuerte" todo va a seguir igual y lo seguirá haciendo, al igual que regar sus plantas.
En entrevista con Univision, su hija Amelia Sánchez dice que, si bien a muchos podría parecerles peligroso, su madre lleva mucho tiempo subiendo árboles. Sin embargo, no niega que les preocupa su bienestar pero que aunque la regañen y traten de evitar que lo siga haciendo, Doña Mechita es muy “terca” y no entiende de razones.
“Mami, no te subas porque te vas a caer”, dice Amelia que todos los días le dice a su madre lo mismo, pero no hay manera de que lo deje de hacer y cuando se da cuenta ya está trepada en el caimito.
A pesar de la felicidad que demuestra su madre todos los días, su familia es consciente de que hay necesidades de Doña Mechita que deben atender y que, a pesar de que siempre ha sido una mujer trabajadora, su avanzada edad requiere de algunos cambios en su vida.
El medio local Yucatán en corto asegura que su hija como otros allegados que la aprecian en la comunidad han tratado de que buscar apoyo para que al menos Doña Mechita pueda tener un baño en forma y no tenga que salir de su casa, recorrer un largo camino de tierra hasta la parte trasera de su vivienda y poder hacer sus necesidades.
Notas Relacionadas

Esta abuela necesita ayuda para pagar una vivienda para su nieta y bisnieta
Mientras tanto, con el temor latente de que un día sufra una caída, todos la seguirán viendo levantarse temprano, regar sus plantas y treparse a los árboles para bajar los frutos necesarios para seguir siendo autosuficiente y pedirle a dios que le siga dando las fuerzas suficientes para llegar hasta allí y sentirse plena.
