Investigan si el conductor del camión en el que murieron 10 inmigrantes en Texas formaba parte de una red de tráfico humano

James Bradley Jr., de 60 años y acusado de transportar personas ilegalmente con fines de lucro, tenía antecedentes penales y el permiso para manejar un vehículo comercial suspendido. Las autoridades creen que forma parte de una organización que están investigado para identificarla y desmantelarla.

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Las autoridades investigan si James Bradley Jr., el conductor del camión hallado el pasado fin de semana en Texas con una treintena de inmigrantes, forma parte de una trama que se dedica al tráfico de personas, en la que estarían involucrados otros individuos dentro de una red más compleja.

Brian Pyle, dueño de Pyle Transportation, la compañía propietaria del vehículo, dijo que el camión había sido vendido el 10 de mayo a un individuo en México y que Bradley trabajaba como contratista independiente para llevar el vehículo a Brownsville, Texas, y completar la venta.

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Pero las autoridades investigan qué más hay detrás de ese traslado entre las localidades texanas de Laredo y San Antonio, que le costó la vida a diez personas.

"Sin duda no nos detendremos con la pesquisa al conductor. Estamos intentando investigar e identificar las distintas piezas, las casas de paso, los otros miembros, de dónde provino el dinero", dijo a The Associated Press Shane Folden, agente especial a cargo de la oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional para el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en San Antonio.

Bradley, de 60 años y residente de Clearwater, Florida, enfrenta cargos por transportar ilegalmente a inmigrantes para obtener un beneficio económico, lo que derivó en al menos diez muertes, un cargo por el que podría enfrentar la pena de muerte.

Folden dijo que los cargos contra Bradley son tan solo el primer paso en el caso mientras los investigadores trabajan para encontrar a otros involucrados en la operación, incluidos a los responsables de facilitar las transferencias monetarias y el paso de inmigrantes a través de la frontera.

"El objetivo final es desmantelar a toda la organización. No se consigue si solo te enfocas en un aspecto. Debes analizar los objetivos potenciales y los posibles sitios relacionados, tanto al norte como al sur", destacó.

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Las autoridades federales aún intentan determinar el número exacto de personas que había dentro del remolque, ya que algunas de ellas huyeron antes de que llegara la policía, dijo Folden. Los propios inmigrantes hablan de cerca de un centenar, pero no hay una cifra concluyente.

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Sin licencia y con antecedentes

Estaba previsto que el conductor, que permanece encarcelado bajo custodia federal, compareciera este jueves ante la corte pero la audiencia fue pospuesta hasta el 23 de agosto, cuando se espera que Bradley haga una declaración en video.

Hace tres meses las autoridades de Florida suspendieron sus privilegios para operar un camión comercial, por no presentar la documentación requerida y según The Associated Press, tiene antecedentes penales por violencia doméstica y violación de la libertad provisional.

En 1997 Bradley se declaró culpable de violencia doméstica en Colorado y fue condenado a dos años de prisión en suspenso, indicó Rich Orman, viceprocurador del 18vo distrito judicial de un suburbio de Denver.

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Al año siguiente fue arrestado en Ohio y extraditado a Colorado por violar los términos de su libertad bajo palabra, de acuerdo con Orman. Los archivos señalan que en esa época también era buscado en Texas por un asunto no especificado.

En 1999 violó nuevamente los términos de su libertad condicional, pero no fue detenido y regresó a Colorado hasta el 2003. Fue condenado a tres años bajo un régimen de libertad supervisada que lo obligaba a dormir todas las noches en un centro de detención, pero violó los términos de esa condena y en el 2005 fue sentenciado a un año de cárcel en Colorado, dijo Orman.

Fue excarcelado en el 2007, según las autoridades, y siguió en libertad condiconal hasta el 2009.

Su pareja Darnisha Rose, que le define como una persona generosa, afirma que Bradley le aseguró que no sabía que estaba transportando personas y no lo supo hasta que se detuvo en el Walmart, pese a que los inmigrantes aseguran que golpearon y gritaron fuertemente ante la falta agua y aire por su hacinamiento.

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De los 39 inmigrantes que encontraron las autoridades en la cabina del camión el pasado domingo, al menos 29 inmigrantes sobrevivieron, aunque doce seguían hospitalizados este miércoles en San Antonio. La mayoría de las víctimas eran mexicanos aunque las autoridaes guatemaltecas confirmaron la muerte de uno de sus ciudadanos y otros dos heridos.

Víctimas

La situación de los inmigrantes ahora es incierta. Según recoge The Associated Press, trece inmigrantes están bajo custodia federal, detenidos como testigos materiales en el caso del gobierno en contra de Bradley, anunció la fiscalía federal.

Su abogado de oficio, Michael McCrum, dijo que es demasiado pronto para saber si recibirían visas o se les permitiría quedarse en Estados Unidos en agradecimiento por su ayuda.

Jacob Monty, abogado migratorio con sede en Houston, dijo que la ayuda que los sobrevivientes proporcionen a las autoridades "podría brindarles residencia permanente".

No está claro lo qué sucederá con el joven guatemalteco fallecido, Frank Guisseppe Fuentes, de 20 años, un Dreamer que había sido deportado hacía cuatro meses acusado de cometer un delito y que quería volver a Estados Unidos, donde había vivido la mayor parte de su vida.

Sus padres viven en Maryland y todavía no han dicho a las autoridades guatemaltecas lo que quieren hacer con el cadáver de su hijo, según indicó Cristy Andrino, cónsul de Guatemala en McAllen (Texas), aparentemente por temor de que agentes del ICE puedan ir tras ellos si intentan reclamar el cuerpo.