“Mi casa ya no existe”: Una mujer de California huyó con sus tres hijos de las llamas que destruyeron la casa que apenas habían comprado

Con la voz entrecortada y sin haberse repuesto del todo, Jessica Adams recuerda la noche del martes 19 de agosto en la que tuvo que huir con sus tres hijos, ante la amenaza del devastador incendio LNU Lightning Complex Fire, en el condado de Solano, California, donde se han quemado 62,000 acres de maleza y terreno.

“Eran como las 2:40 de la mañana cuando escuché a la distancia que dijeron que debíamos evacuar”, dijo Jessica Adams a Univision Noticias. “Miré mi teléfono y no estaba cargado y no había electricidad, escuché cuando un guardia estaba dando la orden de evacuar”.

Jessica estaba sola en casa con sus tres niños. Su esposo, Seth Adams, se encontraba trabajando con una agencia que restaura los cortes de energía.

“Yo estaba solita con mis niños”, dijo la mujer de ascendencia mexicana. “Les dije, tenemos una emergencia, por favor levántense”.

La pequeña Ava, de 4 años fue la única que se despertó. La madre tomó a sus otros dos hijos, Bella, de 3 años y Zeke, de 1, y los subió al auto. Luego retornó por Nala, la mascota de la familia y algunos documentos, y abandonó Vacaville en la madrugada hasta la casa de una familia de amigos que está a una hora de distancia del que era su hogar.

“Había poca visibilidad y mucha gente estaba evacuando”, dijo Jessica. “Realmente me espanté”.

Seth Adams y un hermano de Jessica visitaron el vecindario y se dieron cuenta de la triste realidad. Su hogar, en el que había vivido solamente por ocho meses y por el que se habían sacrificado durante años para lograrlo estaba convertido en cenizas.

“Estamos viviendo un tiempo muy difícil, pero con la ayuda de Dios vamos a salir adelante”, dijo Jessica a Univision Noticias. “Mi casa ya no existe, pero, ante todo, primero soy una madre y sé que Dios me dará a mí fe y mis niños la dirección para ser valiente”.

Narró que tiene fe en que la familia saldrá adelante, e indicó que entre los escombros de la casa su esposo Seth halló intacta una imagen de la Virgen de Guadalupe.

"Fue como un pequeño milagro", dijo.

A nombre de la familia se ha abierto una cuenta de GoFundme para recibir ayuda.

La Oficina de Servicios de Emergencia (OES) del Sheriff del Condado de Solano continúa monitoreando del incendio LNU Lightning Complex Fire que ha estado ardiendo desde el martes en los condados de Sonoma, Napa y Lake.

El incendio ha consumido más de 219,000 acres combinados de maleza y arbustos, y actualmente está contenido solo en un 7%.

Tan solo en el condado de Solano se han quemado 41,599 acres y 193 edificios en el condado de Solano se han visto afectados.

"No podía permitir que el fuego me arruinara una vez más"

Chantelle Little, dice que su esposo Chad está "un poco loco" por haberse quedado solo a combatir las llamas que amenazaban su hogar en Vacaville.

"Ya habíamos perdido una casa hace cinco años cuando se quemó el ático", relató a Univision Noticias Chantelle Little, la esposa de Chad. "Mis dos hijos y yo evacuamos la zona cuando vimos venir el incendio en la parte alta de la montaña, ahora estamos a salvo en la casa de mi madre en (la ciudad) de Fairfield".

Desde la medianoche del martes, hasta el mediodía del miércoles, Chad Little hacía lo imposible para salvar su casa.

"Me sentía tranquilo durante las primeras horas, pero a las 8:00 o 9:00 am vi que las llamas se acercaban en dirección este a oeste y hacia abajo del cañón", dijo. "En ese momento me preocupé".

Contó a Univision Noticias que abrió su sistema de aspersores de agua por algún tiempo, pero después fueron cortados los servicios de agua y electricidad.

"No podía permitir que el fuego me arruinara una vez más y tener que lidiar por más años con la compañía de seguros contra incendios; tenía que hacer todo lo que fuera necesario para proteger mi casa".

Mientras el fuego se extendía, sus cinco automóviles quedaron calcinados e inservibles. La madera ardía y para el momento en que llegaron los bomberos, solamente le quedaba un barril con un poco de agua y unas latas de cerveza, que también usó contra las llamas.

"Casi al final vino un camión de bomberos", dijo. "Su ayuda fue mínima, pero muy valiosa".