null: nullpx
Logo image
Ejecuciones

Ejecutan a un hombre en Oklahoma que mató a su hija de nueve meses

Los abogados de Benjamin Cole habían pedido clemencia para el hombre que sufre de esquizofrenia paranoide y tenía una lesión en el cerebro. Pero tanto la familia de la víctima como los fiscales alegaban la brutalidad del crimen.
Publicado 20 Oct 2022 – 11:51 AM EDT | Actualizado 20 Oct 2022 – 11:51 AM EDT
Comparte
Cargando Video...

Este jueves fue ejecutado Benjamin Cole, un hombre de 57 años de Oklahoma condenado a muerte por matar a su propia hija de apenas nueve meses en 2002. Sus abogados habían pedido clemencia horas antes alegando que era un enfermo mental y por lo tanto no apto para la pena capital.

Sin embargo, la familia de Brianna, la niña asesinada, había pedido justicia por el abominable crimen. Cole la dobló con fuerza hacia atrás, rompiéndole la columna vertebral y desgarrándole la aorta.

Sus abogados sostenían que padecía de una grave enfermedad mental y que tenía una lesión creciente en el cerebro que fue empeorando mientras estuvo en prisión.

Cole se negó a recibir atención médica e ignoró su higiene personal, acumulando comida y viviendo en una celda oscura con poca o ninguna comunicación con el personal o los compañeros de prisión, dijeron sus abogados a la Junta de Indultos y Libertad Condicional del estado el mes pasado durante una audiencia de clemencia.

El panel votó 4-1 para denegar la clemencia y un juez de distrito determinó a principios de este mes que Cole era competente para ser ejecutado.

Un juzgado de apelaciones dictaminó ayer miércoles que el protocolo de ejecución de Oklahoma no viola la Constitución de Estados Unidos ni la legislación federal. Varios condenados a muerte en el estado, entre ellos Cole, llevaron el caso a juicio, argumentando que la inyección letal utilizada por Oklahoma constituye un castigo cruel e inusual.

Cole recibió a las 10:00 am -hora de Oklahoma- la inyección letal en el correccional estatal.

Fiscal: "No es un enfermo mental grave"

Cole tenía una lesión en el cerebro, que era independiente de su diagnóstico de esquizofrenia paranoide, que aumentó de tamaño en los últimos años y afectó a la parte de su cerebro que se ocupaba de la resolución de problemas, el movimiento y la interacción social, ha dicho Conrad-Legler.

Los abogados del Estado y los miembros de la familia de la víctima dijeron a la junta que los síntomas de enfermedad mental de Cole habían sido exagerados y que la naturaleza brutal del asesinato de su hija merece su ejecución.

La fiscal general adjunta, Tessa Henry, dijo que Cole mató a su hija porque se enfureció porque su llanto desde la cuna interrumpió su juego de video.

"No es un enfermo mental grave", dijo otro fiscal, el fiscal general adjunto Ashley Willis. "No hay nada en la Constitución ni en la jurisprudencia que impida su ejecución".

Los fiscales señalaron que la bebita tenía numerosas lesiones consistentes con un historial de abusos y que Cole había cumplido previamente una condena en prisión en California por abusar de otro niño.

Los miembros de la junta también escucharon el emotivo testimonio de los familiares de la madre de la niña asesinada, que instaron a la junta a rechazar la clemencia.

"La primera vez que pude ver a Brianna en persona fue tendida en un ataúd", dijo Donna Daniel, tía de la víctima. "¿Saben lo horrible que es ver a un bebé de 9 meses en un ataúd?

"Este bebé merece justicia. Nuestra familia merece justicia", reclamó Daniel.

La sexta ejecución en Oklahoma desde 2021

La ejecución de Cole es la sexta desde que Oklahoma volvió a aplicar la pena de muerte en octubre de 2021.

Oklahoma había suspendido temporalmente las ejecuciones en 2015. Tras la ejecución fallida en 2014 de Clayton Lockett -que finalmente murió de un ataque al corazón 43 minutos después de que se le administrara una mezcla de fármacos no probada-, en 2015 la entonces gobernadora Mary Fallin suspendió la ejecución de Richard Glossip en el último momento tras ser informada de que el estado había recibido los fármacos equivocados para la ejecución.

La ejecución de Glossip -cuya culpabilidad ha sido puesta en duda por la investigación posterior de su caso- estaba programada de nuevo para septiembre, pero fue pospuesta por el gobernador Kevin Stitt hasta diciembre, dando tiempo a los funcionarios estatales para reconsiderar el caso.

Oklahoma ha ejecutado a un total de 197 hombres y tres mujeres entre 1915 y 2022 en la Penitenciaría Estatal de Oklahoma. 82 fueron ejecutados por electrocución, uno por ahorcamiento (un preso federal) y 117 por inyección letal.

La última ejecución por electrocución tuvo lugar en 1966. Charles Troy Coleman fue el primer recluso de Oklahoma ejecutado por inyección letal el 10 de septiembre de 1990. Coleman fue condenado en 1979 por asesinato en primer grado en el condado de Muskogee.

Loading
Cargando galería
Comparte

Más contenido de tu interés