¿Qué pasa si se ponen patrullas policiales en algunas zonas de una de las ciudades más peligrosas del mundo? Esa es la pregunta que se hicieron en la alcaldía de El Hatillo, un municipio de unos 100,000 habitantes del sureste de Caracas antes de lanzarse a un experimento: tomaron uno de sus viejos autos policiales golpeados por el desgaste y la falta de respuestos, lo arreglaron, encendieron las luces de emergencia y lo colocaron en diferentes puntos de la ciudad.
Violencia en Venezuela: el poder de poner una patrulla vacía en un lugar peligroso
La alcaldía de El Hatillo, un municipio del sureste de Caracas, ha lanzado una campaña con la que pretende concienciar de la falta de policías en la capital venezolana, que aparece en algunos informes como la ciudad más peligrosa del mundo.

El resultado, mostrado a través de un video publicado en YouTube, parece sorprendente: De parques infantiles vacíos, viviendas protegidas por verjas y calles completamente desiertas cuando cae el sol a otras en las que se puede ver a gente trotando, niños jugando al fútbol y madres paseando con sus hijos.
Lo curioso es que, en todos los casos, las patrullas policiales estaban vacías. Ni un solo agente en el interior, sólo cámaras de video. Aún así, la gente - que desconocía que se trataba de un experimento- demostró sentirse más segura, como se ve en las imágenes del video "Policía Invisible".
El objetivo de la campaña #QueremosMásPolicías, le explica a Univision Noticias el alcalde de El Hatillo, David Smolansky, era disuadir al delincuente y dar mayor sensación de seguridad a quien transita por esa zona.

"Si eso lo hemos logrado hacer con esas estrategias, imagínate qué sería de nuestro municipio con sus 400 policías" en lugar de los 157 con los que cuenta, apunta el político del partido opositor Voluntad Popular, al referirse al número de agentes que debería tener su localidad atendiendo a los estándares internacionales de 4 por cada 1000 habitantes.
Su municipio está a las afueras de Caracas, la ciudad que, con más de diez homicidios diarios de media, suele aparecer como una de las más peligrosas del mundo, según los índices de los organismos internacionales.
De hecho, el informe que elabora cada año la ONG mexicana Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal (CCSPJP), colocó este año a Caracas a la cabeza de la lista con una tasa de 119.87 homicidios por cada 100,000 habitantes.
"La primera causa de migración hoy de los venezolanos no es ni siquiera el conflicto político ni la crisis económica. Es la inseguridad, es que una persona ha sido víctima de un delito o tiene un familiar o amigo víctima de un delito y por ese temor termina yéndose del país", explica el alcalde que dice tener la seguridad ciudadana como su prioridad y la primera área de inversión de su municipio.
Y pese a que asegura que ha mejorado los sueldos, los beneficios y los equipos de la policía, lamenta que no le llegan nuevos agentes porque la formación policial está centralizada en la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (Unes), que depende del Gobierno nacional.
Sin embargo, Smolansky presume de una reducción considerable del número de los secuestros, el mayor problema de su ciudad cuando llegó a la alcaldía en 2014: "Hasta hace tres años en El Hatillo ocurrían 1 de cada 6 secuestros que se producían en el país. Llegamos con una política muy frontal para reducir el secuestro porque es una de las principales vías de financiación de las bandas armadas. Hemos logrado reducirlo en un 72%. De 94 que hubo en 2013 a 26 en 2015", apunta.
Ahora espera que su experimento de las patrullas invisibles sea un llamado para demostar la necesidad de recibir a más agentes y gener confianza y credibilidad en los vecinos.



