Con guantes de látex, mascarilla, lentes transparentes y un traje especial de protección que parece sacado de la película "Contagio", la modelo Naomi Campbell abordó un vuelo desde el aeropuerto de Los Ángeles hacia Nueva York. Y no para pasar encubierta frente a los paparazis, sino para protegerse del nuevo coronavirus.
Naomi Campbell viaja cubierta de pies a cabeza en un traje especial: ¿Es necesario o exagerado?
En un atuendo como los que vemos en películas como Epidemia o Contagio, la modelo se aventura a abordar un vuelo comercial durante la pandemia. ¿Debemos seguir su ejemplo o el de quienes usan estos atuendos más extremos?


“No voy a mentirles y decir que no tengo miedo de abordar este vuelo”, dice en un video de YouTube donde documenta la experiencia y hasta muestra el traje de protección contra químicos ( hazmat suit en inglés) que compró en Amazon. Los lentes de plástico fueron recomendación de su amiga, la supermodelo Linda Evangelista, cuenta.
Y, al parecer, no es la primera en recurrir a esta medida extrema. Algunos viajeros frecuentes y hasta azafatas de algunas aerolíneas como Qatar Airlines también lo están haciendo, tal y como reporta un artículo de The Washington Post. Pero, ¿es buena idea o demasiado exagerado?
Más riesgo que protección
Para responder a esta pregunta, lo primero que hay que tener claro que el concepto de equipo de protección personal (EPP) abarca una serie de accesorios destinados a protegernos de los virus u otros agentes. Guantes, gafas protectoras, respiradores N95, máscaras, bata de aislamiento, trajes de protección contra químicos o productos peligrosos ( hazmat suits) son todos equipos de protección personal.
Y si bien la modelo profesional decidió usarlos casi todos en un look que parece inspirado en la película Contagio, no sólo es innecesario para la mayoría de las personas, sino que también puede llegar a ser contraproducente, advierten lo expertos.
Lo primero es recordar lo que se ha dicho incesablemente sobre las máscaras faciales que sí están recomendadas por los CDC para la población general cuando no se pueda acatar el distanciamiento social: más que protegerlo a uno, sirven para proteger a los demás. Y si todos la usan (como se recomienda en estos momentos en EEUU), la propagación se reduce.
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Además, en vista de la escasez de equipos como los respiradores N95, guantes y otros, las autoridades sanitarias han insistido en la importancia de que estos sean destinados a personal médico, que sí lo necesita.
Pero aun dejando de lado este último argumento y asumiendo que hay suficientes guantes, batas de aislamiento, respiradores N95 y otros equipos, seguir el ejemplo de Campbell al viajar incluso puede terminar siendo más riesgoso.
En primer lugar, genera una falsa sensación de seguridad. “Probablemente se sienten invencibles porque piensan: ‘’Tengo un traje de protección química’, así que probablemente serán menos cuidadosos”, explica a la revista GQ,Ashish K. Jha, director del Instituto de Salud Global de Harvard.
Otro punto en contra es que, de no seguir las indicaciones correctas para quitarse tantos equipos protectores, uno puede terminar justamente contaminándose en el proceso. Y no es tan sencillo como se cree: siete detallados pasos forman parte de las recomendaciones de los CDC para hacerlo de forma segura. El personal médico hace literalmente un entrenamiento formal para aprender a hacerlo correctamente.
“Una de las muchas maneras en las que los trabajadores de la salud se infectaron durante la epidemia de ébola fue porque, aunque estaban entrenados, no pudieron seguir las normas de cómo quitarse estos atuendos”, dice Jha a GQ.
“Quitarse un EPP de manera segura requiere una concentración meticulosa”, explica a infobae el doctor JaHyun Kang de la Universidad Nacional de Seúl.
Al final del clip de YouTube, Campbell, quien ya en casa, habla a la cámara sin los lentes, con la mascarilla facial bajo su quijada y la vemos gesticular y hasta mandarle un beso a la audiencia todavía con los guantes puestos, un error que contraía todas las indicaciones que brindan los CDC sobre cómo removerse los equipos protectores de forma segura.

Sembrar el pánico
Un problema específico de los hazmat suits es que se prestan para sembrar el pánico colectivo, algo que debemos evitar a toda costa en tiempos de una pandemia global.
“Al no ser necesario este tipo de vestimentas para la población general, este comportamiento crea una mayor sensación de ansiedad y tensión en la sociedad y el ciudadano común, además de crear confusión y alejar a la población del foco real de prevención y las indicaciones efectivas”, aclara al diario La Vanguardia, el médico general Jhoan Silva.
“Usar un equipo de protección química en un avión es innecesario y podría causar preocupación a otros viajeros”, dijo Scott Pauley vocero de los CDC al Washington Post, que preguntó específicamente por el uso de estos hazmat suits en los aviones y aeropuertos.
Y, a todos estos argumentos en contra del uso de hazmat suits se les suma otro: francamente son incómodos. “Hay muchos tipos de trajes de protección química y a menos de que uses los sofisticados dan mucho calor. Te tocas mucho las manos con los guantes y es incómodo”, dice Pauley al Post.
En pocas palabras: para la población general, hay un arma mucho más efectiva que el mejor de los trajes de aislamiento: el correcto lavado de manos y seguir al pie de la letra las indicaciones de las autoridades sanitarias.































