Esta semana los simbólicos pedazos de tela volvieron a pintar las calles de Buenos Aires y otras ciudades del país, un año después del comienzo de la campaña para cambiar la ley de 1921. De este modo, las organizaciones argentinas continúan en la lucha por despenalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación e incorporar el procedimiento al sistema público de salud, para así evitar que las mujeres más vulnerables pierdan sus vidas en procedimientos inseguros.