El presidente surcoreano, Moon Jae-in y el líder norcoreano, Kim Jong Un, se reunieron en la frontera entre ambos países. Kim puso sus pies del otro lado de una línea de demarcación militar para ingresar a la nación vecina en una histórica cumbre. Se convirtió en el primer líder norcoreano en pisar el suelo de su vecino del sur.