Trump vuelve a su discurso de los indocumentados criminales para justificar el endurecimiento de la política migratoria de EEUU

En un discurso tras firmar sus primeras órdenes sobre inmigración, el presidente Donald Trump se refirió a los inmigrantes indocumentados que han cometido crímenes, en el narcotráfico y en los "malos" para justificar la ampliación del muro fronterizo y el reforzamiento de la seguridad fronteriza en Estados Unidos.

Sin perder la oportunidad de fustigar nuevamente a la prensa dijo que "por años, los medios han ignorado las historias de los estadounidenses y de las personas que están en forma legal. Les digo estas palabras: los escuchamos, los vemos y nunca más serán ignorados".

"Se habla del hecho de que hacer cumplir las leyes migratorias puede separar familias de inmigrantes indocumentados, pero no se habla de las familias de estadounidenses que han sido separadas de sus seres queridos", agregó Trump, quien anunció la creación de una oficina dentro del Departamento de Seguridad Nacional para apoyar a las familias de víctimas de crímenes cometidos por inmigrantes que debían haber sido deportados. "Sus hijos no murieron un vano", dijo a las madres conocidas como 'madres ángeles'.

Trump se refirió a los "malos", los pandilleros y los narcotraficantes como si todos los inmigrantes indocumentados fuesen unos criminales, pasando por alto que una parte llega a Estados Unidos huyendo de la violencia en sus países. De hecho, investigaciones reflejan que los inmigrantes en Estados Unidos, sin importar de donde provengan, cometen delitos en menores niveles que los estadounidenses.

"Será bueno para México"

Para compensar la dureza de las medidas, el mandatario usó una retórica más moderada al hablar de México, asegurando que las órdenes ejecutivas que firmó este miércoles "beneficiarán" a ambas naciones. El tono conciliador dista del discurso amenazante con el que prometió renegociar las condiciones del tratado comercial NAFTA e insultante que usó en campaña cuando habló de los mexicanos.

Al detallar que serán incorporados 5,000 agentes a la Patrulla Fronteriza y que se triplicará la fuerza de ICE, Trump consideró que sus esfuerzos serán beneficiosos para el país vecino del sur y no mencionó en ningún momento su exigencia de que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto deberá pagar por la ampliación del muro, uno de sus caballos de batalla durante la campaña electoral.

Aseguró, además, que está deseoso de comenzar a trabajar "de forma cercana" con su par mexicano, quien ha rechazado que su país vaya a costear la construcción de cientos de millas de valla fronteriza.

"Hay una crisis en nuestra frontera sur. La inmigración ilegal de América Central está afectando a México y a Estados Unidos, y creo que los pasos que tomaremos desde ahora mejorarán la seguridad en ambos países", afirmó sin precisar que muchos de los que migran al norte lo hacen escapando de la enquistada violencia y pobreza que golpean a las naciones centroamericanas.

"Se comenzará la construcción inmediata del muro (...) este muro ayudará a México al desalentar la inmigracion ilegal desde América Central y al golpear a los carteles violentos. Como he dicho muchas veces sacaremos a los malos, a los criminales, a los traficantes de drogas, a los pandilleros... Se les acabó el día en que podían quedarse en nuestro país", acotó.

La primera orden ejecutiva firmada por el presidente aborda la seguridad fronteriza, incluyendo la ampliación del muro y de los espacios de detención para inmigrantes indocumentados. La segunda se enfoca en el cumplimiento de las leyes migratorias, en despojar de fondos federales a las ciudades santuario y en poner fin a la práctica conocida como catch and release, que permite que algunos inmigrantes afronten sus proceso migratorio en libertad.

"Desde hoy, Estados Unidos retoma el control de sus fronteras", dijo el empresario que llegó al poder con un discurso populista y proteccionista.