"Alguien tan despreciable como Hitler no descendió a usar armas químicas durante la Segunda Guerra Mundial". Con estas palabras sobre el presidente de Siria Bashar al-Asad, Sean Spicer ha empezado una confusa intervención de la que más tarde ha tenido que disculparse hasta en tres ocasiones.
Mira la cara que pusieron dos periodistas a Spicer cuando escucharon su comparación entre Hitler y al-Asad
El portavoz de la Casa Blanca aseguró que, al contrario que el dirigente sirio, Hitler no gaseó a su propia gente (sí lo hizo) y llamó a los campos de concentración nazi "centros del Holocausto". Las cámaras han recogido la expresión de estupefacción y sorpresa de dos reporteras.


Cuando una periodista le ha pedido que aclarase sus palabras, Spicer se ha líado todavía más:
"En lo que se refiere al gas sarín, [Hitler] no estaba usando el gas contra su propio pueblo de la misma manera que al Assad está haciéndolo. Entiendo lo que usted dice. Gracias. Soy consciente de que... Los trajo a los centros del Holocausto (sic), lo entiendo. Estaba refiriéndome a la forma en que al-Assad los usó yendo a la ciudad, los dejó en medio de la ciudad. Aprecio la aclaración. Ese no era el propósito".
Mientras el secretario de prensa continuaba con su embrollada explicación, las cámaras han recogido la expresión de estupefacción de dos reporteras que no parecían creer lo que estaban escuchando:
Atención a las caras de estupefacción de estas dos reporteras cuando Spicer se lía con Hitler y Assad y dice 'holocaust centers' pic.twitter.com/7Kn6yKntGB
— María Sánchez Díez (@mimapamundi) April 11, 2017
Aquí se pueden apreciar sus caras en primer plano:
Hitler, de hecho, gaseó a millones de personas, entre ellas judíos alemanes y centroeuropeos, opositores y homosexuales. Lo hizo en campos de concentración creados a tal efecto, a los que Spicer se ha referido como "centros del Holocausto".
Con sus palabras, el portavoz de la Casa Blanca trataba de enfatizar que la alianza entre Siria y Rusia es moralmente cuestionable. Sin embargo, a juzgar por los rostros de las periodistas, su mensaje no ha quedado del todo claro.






