Una 'bola de nieve'. En eso se convirtió lo que parecían ser unos inofensivos e indiscretos chismes sobre aventuras extramaritales del presidente Donald Trump.
Cómo un chisme sobre aventuras sexuales de Trump pasó a ser una amenaza para la Casa Blanca
Todo empezó con un reporte en 2016 en el cual se aseguraba que el periódico sensacionalista The National Enquirer había pagado a una modelo de Playboy por su testimonio sobre una presunta aventura con el actual presidente cuando él ya estaba casado con Melania Trump.

El caso fue que dos mujeres que aseguran haber tenido relaciones con Trump en 2006, cuando él ya estaba casado con Melania Trump, recibieron una paga por su silencio.
El problema es que esa paga fue realizada en plena contienda presidencial por lo que, según las leyes de financiación de campañas, debería haberse informado a las autoridades federales debido a que el dinero tenía como fin evitar información dañina sobre la imagen del candidato (por tanto, sería un gasto de campaña).
Entre la negativa inicial y el que Cohen señalara a Trump como el instigador de la falta, la explicación de las partes involucradas cambió siete veces, desde el rotundo “es mentira”, pasando por “yo no sabía, pregúntele a mi abogado” del presidente o el “no es dinero de campaña” de Giuliani; hasta el “no fue ilegal” con el que las partes pretendieron cerrar el tema.
Aquí, el recorrido de la 'bola de nieve' que ahora está en las puertas de la Casa Blanca:
Al final de toda esta trama quedan varias preguntas en el aire: El presidente Trump finalmente reconoció que se hicieron los pagos, lo que pone de relieve que hubo voluntad expresa para mantener en silencio a estas dos mujeres.
En su nueva versión de los hechos, el presidente asegura que el dinero usado no provino de los fondos de campaña, sino de su propio bolsillo.
El asunto aquí, y eso es lo que argumentan los observadores del escándalo que empezó como una historia de diarios sensacionalistas, es que el pago se hizo para no dañar la imagen de Trump en la recta final de su campaña presidencial de 2016.
Por lo tanto, aunque no vino de los fondos, el dinero fue en la práctica para favorecer al candidato, por lo tanto su objetivo era 100% político-electoral.
¿Por qué no se declaró ese dinero?, y la pregunta más importante ¿Esto significa que entonces sí hubo violación de las reglas de financiación de campaña? ¿Cómo queda Trump? ¿Hay méritos para una acusación formal contra el presidente?










