Ciencia vs. política: Birx y Fauci describen cómo fue la lucha con la Casa Blanca de Trump en la respuesta a la pandemia

Deborah Birx, excoordinadora del equipo de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca de Trump, afirma que al expresidente le daban gráficos que no habían sido elaborados por ella. Fauci dijo que empezó a preocuparse cuando el exmandatario se rodeó de personas que le decían cosas "sin ningún sentido científico".

Video EEUU supera los 25 millones de contagios por covid-19, mientras el ritmo de vacunación sigue siendo lento

Dos de las caras que más se vieron en las pantallas de la televisión el año pasado han sido la de la doctora Deborah Birx, excoordinadora del grupo de trabajo sobre el coronavirus en la Administración Trump, y la del doctor Antonhy Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, quien formaba parte del mismo grupo.

Este fin de semana, Birx y Fauci concedieron entrevistas por separado en las que hablaron sobre los retos y las condiciones en las que debieron trabajar con la Casa Blanca de Trump en la respuesta contra la pandemia, cuando muchas veces la ciencia se vio enfrentada a la política.

PUBLICIDAD

En una entrevista en el programa Face The Nation, de CBS News, Birx aseveró que en el entorno del expresidente Trump "había personas que definitivamente creían que esto era un engaño".

"Creo que porque la información era confusa al principio... vieron que la gente se contagiaba de covid-19 y estaba bien, y luego nos hicieron hablar de lo grave que es la enfermedad y de cómo podría causar estas increíbles muertes", agregó Birx.

Entérate aquí sobre más noticias de la actualidad política.

Según la doctora, Trump "apreció la gravedad" de la pandemia en marzo del año pasado, pero dijo que el presidente recibía información por canales diferentes al del equipo que ella encabezaba.

"Vi que el presidente presentaba gráficos que yo nunca hice... Alguien de dentro estaba creando un conjunto paralelo de datos y gráficos que se mostraban al presidente", describió.

"Me llevó un tiempo después de llegar a la Casa Blanca eliminar todos los datos auxiliares que estaban llegando", señaló.

Birx afirma que fue "censurada" por la administración Trump y que desearía haber sido más franca. Insistió en que su papel no era político. "Pensé que podía ser útil, que es la única razón por la que voy y hago algo", dijo.

Cuando las palabras de Trump descarrilan los esfuerzos

En opinión de Birx, el lenguaje al que muchas veces recurría el expresidente pudo haber jugado un papel importante en el "descarrilamiento" de la respuesta a la pandemia.

"Cuando tienes una pandemia en la que dependes de que cada estadounidense cambie su comportamiento, la comunicación es absolutamente clave", destacó.

PUBLICIDAD

"Y por eso, cada vez que un líder político hacía una declaración que no era coherente con las necesidades de la salud pública, eso descarrilaba nuestra respuesta", expresó Birx quien anunció el mes pasado que se retiraría, después de que se informara de que había viajado con su familia a una propiedad en Delaware durante el fin de semana de Acción de Gracias, a pesar de la recomendación de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ( CDC) para evitar la propagación del virus.

Birx adelantó que tiene previsto retirarse de su actual función en el CDC en las próximas cuatro o seis semanas.

Fauci enciende las alarmas ante mensajes sin base científica

El doctor Fauci, por su parte, en una entrevista con el diario The New York Times, coincidió con Birx en que el expresidente Trump recibía mucha información de personas que proporcionaba información no contrastada o sin bases científicas.

Fauci describe que en algunas ocasiones Trump le decía: "Oye, he oído hablar de este medicamento, ¿no es genial?" o, "Chico, este plasma de convalecencia es realmente fenomenal".

" Se tomaba igual de en serio su opinión, sin datos, solo anécdotas, de que algo podría ser realmente importante. No era sólo la hidroxicloroquina, sino una variedad de enfoques de tipo médico alternativo. Siempre era: 'Me llamó un tipo, un amigo mío de bla, bla, bla'. Fue entonces cuando mi ansiedad comenzó a aumentar", aseguró Fauci al Times.

El experto afirma que su inquietud fue a más cuando percibió que la respuesta del gobierno a la pandemia "no iba en la dirección correcta", al darle peso a situaciones anecdóticas, minimizar el impacto y con gente alrededor del presidente que le decían cosas "sin ningún sentido científico", del tipo: 'esto es un brote', o 'las enfermedades infecciosas siguen su propio curso a menos que se haga algo para intervenir'. Y entonces (Trump) se levantaba y empezaba a hablar de: '(el coronavirus) Se va a ir, es mágico, va a desaparecer' ".

PUBLICIDAD

Fue el momento en que se hicieron evidentes las diferencias entre el exmandatario y el experto. "No es que me complazca contradecir al presidente de Estados Unidos. Tengo un gran respeto por el cargo. Pero tomé la decisión de que tenía que hacerlo. De lo contrario, estaría comprometiendo mi propia integridad y dando un falso mensaje al mundo. Si no hablaba, sería casi una aprobación tácita de que lo que estaba diciendo estaba bien".

Las amenazas a él y a su familia

A medida que las diferencias entre Trump y Fauci se fueron haciendo más evidentes, el experto iba ganando el odio de millones de seguidores del entonces presidente que coreaban en sus mitines de campaña: "Despide a Fauci".

Pero lo que más le preocupó, según dijo al Times, fueron las amenazas directas a su esposa y sus hijos. "Sabían dónde trabajaban mis hijos, dónde vivían. Las amenazas llegaban directamente a los teléfonos de mis hijos, directamente a sus casas. ¿Cómo diablos consiguieron esa información estos imbéciles? Y había conversaciones en Internet, la gente hablaba entre sí, amenazando, diciendo: 'Oye, tenemos que deshacernos de este tipo. ¿Qué vamos a hacer con él? Está perjudicando las posibilidades del presidente'. Ya sabes, ese tipo de locura de la derecha", comentó.

Fauci contó que una vez recibió en su despacho una carta y al abrirla saltó polvo blanco que cayó directamente en su pecho y cara. El equipo de seguridad que estaba presente examinó el material, que resultó ser benigno.

PUBLICIDAD

"Pero fue aterrador. Mi esposa y mis hijos estaban más perturbados que yo. Lo miré con cierto fatalismo. Tenía que ser una de tres cosas: un engaño, o ántrax, lo que significaba que tendría que tomar Cipro durante un mes, o ricina, (con lo que) estaría muerto, así que adiós", contó.