Este migrante pensó que iba hacer una fortuna con dinero del narco: la DEA lo metió a la cárcel

Sergio Iván Blas fue arrestado hace unos días en un operativo antinarcóticos que desarticuló a una banda que movía droga en vuelos privados desde el aeropuerto de Toluca. Llevaban los cargamentos hasta la ciudad de Chicago.

Video Tras la pista del narco: los capos mexicanos más buscados por EEUU

Agentes antinarcóticos montaron un operativo de vigilancia en un aeropuerto de Indiana el pasado 19 de octubre. El objetivo era un avión privado con matrícula XA-UFF, que transportaba a un solo pasajero y minutos más tarde retornó a su lugar de origen: la ciudad de Toluca, en el centro de México.

Dos semanas después, la tarde del 3 de noviembre, el mismo jet privado, un Bombardier CL-600-2B16 Challenger 601-3A, retornó a Indiana. Volvió a despegar en Toluca y cargó combustible en Houston, Texas. Luego de que el avión se estacionó en la pista, una persona descendió de este y le pidió ayuda a un empleado del aeropuerto para que cargara dos bolsas negras y dos maletas.

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No era todo lo que transportaba: entre varias personas bajaron una maleta grande “que parecía tener un peso significativo” y otra de color negro que también llevaba cosas pesadas, describe una declaración jurada de un funcionario de la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA).

Momento en que la banda descargó 100 kilos de cocaína en un jet privado proveniente de Toluca, en el centro de México. La droga fue llevada a Chicago el 3 de noviembre de 2021.
Momento en que la banda descargó 100 kilos de cocaína en un jet privado proveniente de Toluca, en el centro de México. La droga fue llevada a Chicago el 3 de noviembre de 2021.
Imagen DEA


Los pasajeros del avión fueron llevados a un hotel en el centro de Chicago, en Illinois, donde los espiaron agentes encubiertos que se hicieron pasar por turistas. Esa noche, la Policía realizó una parada de tránsito impidiendo que se entregara la mercancía: 80 kilos de cocaína. Al registrar el cuarto de hotel donde estaban los traficantes encontraron otros 20 kilos de la droga.

20 kilos de cocaína estaban en el hotel de Chicago.
20 kilos de cocaína estaban en el hotel de Chicago.
Imagen DEA


Quien manejaba el vehículo, Rodrigo Jiménez Pérez, de 35 años, aceptó cooperar con la DEA y entregó su celular, donde había evidencia para localizar a su jefe, Sergio Iván Blas, un inmigrante mexicano de 39 años que, para sus paisanos y familiares, se había convertido en un ejemplo del ‘sueño americano’.

En fotografías que Blas publicó en Facebook en 2013 se le ve comiendo con sus familiares en una casa humilde en México. En otra aparece al lado de su madre, una anciana de rasgos indígenas.

Le fue bien en poco tiempo y lo mostró compartiendo imágenes en restaurantes de comida mexicana en Indiana y del exterior del estadio donde se jugó el Super Bowl en 2016. ‘El Chaparro’, como le dicen, era ya un inmigrante que despertaba admiración, pero también dudas entre sus conocidos.

“Pues ¿cómo le haces?”, le preguntó uno de sus amigos en marzo de 2017, cuando Blas publicó en Facebook la foto de una camioneta GMC Sierra de color azul y con rines grandes. “Trabajando todos los días”, respondió y luego afirmó que había sido un “regalo de Navidad”.

“Ya me voy para los vientos”

La tarde del 4 de noviembre, la Policía detuvo a Blas mientras conducía un vehículo en Indianápolis. No tenía una licencia de manejo y mostró una identificación mexicana. Los oficiales que registraron su auto encontraron unos 6,000 dólares en efectivo y una libreta de contabilidad donde creen llevaba el registro de la venta de droga. En una de las páginas había una suma de 146,110 dólares.

Libreta que Blas usó para llevar registros de venta de droga, según la DEA.
Libreta que Blas usó para llevar registros de venta de droga, según la DEA.
Imagen DEA


Blas también permitió que la DEA registrara su domicilio, donde tenía una máquina para contar dinero y ligas que usaba para separar los fajos de dólares. En la casa había otra libreta que indicaba una ganancia de 606,711 dólares, de acuerdo con documentos judiciales.

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En el teléfono celular que le decomisaron a su mensajero, los agentes antinarcóticos encontraron conversaciones privadas que este sostuvo con Blas por Facebook dos días antes de que aterrizara en Indiana el avión con los 100 kilos de cocaína.

“Ya me voy para los vientos”, le dijo en clave Blas a Jiménez Pérez, refiriéndose que viajaría a Chicago.

Cuando la droga ya había llegado, Blas supuestamente coordinó que Jiménez Pérez la recogiera. “Aguanta. Ya sé que te desesperaste”, le escribió y le mandó la dirección del hotel de Chicago. ¿En cuánto tiempo llegas?”, le preguntó. “10 minutos”, le respondió el otro.

Sin saber que Jiménez Pérez ya había sido detenido por la DEA, Blas le escribió un último mensaje: “¿Como a qué hora llegas?”. Le marcó dos veces, pero no le contestó.

Al ser interrogado por las autoridades, este inmigrante confesó que llevaba entre cuatro y cinco meses recogiendo dinero ligado al narcotráfico. “Blas afirmó que creía que el dinero provenía de la venta de marihuana y, conociendo el olor de la marihuana, a veces lo detectaba en algunos de los paquetes de dinero que recibía”, menciona la declaración jurada de la DEA.

Una acusación presentada en una corte federal de Chicago también menciona a Sebastián Vázquez Gámez, de 30 años y habitante de Toluca. Fue este quien llegó en el jet desde Houston y supuestamente cargó las maletas llenas de cocaína en una camioneta Lincoln Navigator. Lo arrestaron en la habitación del hotel de Chicago, donde estaba el resto del cargamento.

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Agentes federales obtuvieron este lunes una orden judicial para incautar el avión privado que usó esta banda. Una fotografía del momento en que los narcos llegaron con la droga y otras imágenes de los tabiques decomisados han sido presentadas como evidencia.

Jiménez Pérez y Vázquez Gámez comparecieron esta semana en un tribunal federal de Chicago. Blas, por su parte, lo hizo este miércoles en una corte de Indiana.