Autoridades y meteorólogos advierten del fortalecimiento del sistema de baja presión en el noreste del Golfo de México y que en las próximas 48 horas podría terminar convirtiéndose en el huracán Barry, el primero de la temporada del Atlántico. La tormenta podría llevar al río Mississippi muy cerca de los máximos niveles de los diques que protegen a Nueva Orleans.