Familia siria encuentra refugio en Houston
Khalaf, un hombre sirio de 55 años tiene la fortuna de abrazar a su pequeño de 2 años al tiempo que observa a sus otros cuatro hijos y a su esposa hacer los preparativos para la cena en su nuevo hogar en Houston, Texas.
Hace tres meses Khalaf y su familia fueron traídos a Houston por la organización "Refugee Services of Texas" tras un largo y complejo proceso que duró casi tres años.
Todo inició cuando se inscribieron ante las Naciones Unidas como refugiados.
De ahí en adelante comienza otro trámite en el cual Naciones Unidas refiere al gobierno de EEUU los casos de refugiados que desean ser reubicados en este país. En este punto el Departamento de Seguridad Interna de EEUU entrevista a los refugiados y determina si califican para el programa de refugiados en EEUU.
Como parte del proceso, la familia de Khalaf fue reubicada en Jordania de forma temporal, antes de calificar como refugiados en EEUU.
Pero para esta familia de desplazados que vivió en carne propia los horrores de la guerra civil interna en Siria —donde cerca de 250 mil civiles han perdido la vida según estadísticas de Naciones Unidas— la espera valió la pena. Ahora cuentan con un lugar al que pueden llamar hogar y donde se sienten seguros.
“Estamos felices y agradecidos, este es nuestro nuevo hogar”, dijo Khalaf entre risas. Para él y su familia el proceso de adaptación a esta nueva cultura y costumbres ha sido llevadero y se han sentido bienvenidos por la comunidad donde residen, que es hispana en su mayoría.
Dentro del pequeño apartamento donde vive esta familia de siete integrantes se destaca una banderita de Estados Unidos. Está pegada en una de las paredes blancas y vacías, es el único adorno. Lo que trajeron con ellos fue muy poco, pero lo que dejaron atrás fue mucho.
A pesar de haber llegado con la manos vacías, está familia se siente plena y lo refleja. Todos quieren hablar, contar sus vivencias, hablar de las anécdotas propias de los recién llegados, de lo que han aprendido, de lo que han visto, de lo que sueñan, de los retos, de cómo viven el día a día. Están llenos de vida.
Al preguntarle cómo era su día a día en su ciudad natal, Khalaf, con un brillo de nostalgia en sus ojos, relató que allá una actividad tan normal como ir a la tienda a comprar comestibles implicaba un gran riesgo de morir. “Cuando salía de la casa a la tienda siempre pensaba en que había un 50% de posibilidades de que no regresara”, comentó al tiempo que su esposa asentía con la cabeza.
A Khalaf las imágenes del Aylan —el pequeño que murió ahogado mientras trataba de escapar de Siria con su familia y cuyo cuerpo apareció tirado en una playa de Grecia— le causaron mucha tristeza, pero aseguró que hay cientos de tragedias tan horrendas como esta, o incluso peores, dentro de su país que nunca llegan a ser difundidas.
Ahora que ha encontrado un refugio en Houston, Khalaf dice que el hecho de sentirse seguro y saber que su familia está segura es uno de los beneficios más grandes de esta nueva oportunidad que le brinda la vida.
Otros refugiados en Houston
Así como Khalaf y su familia, alrededor de 100 personas de Siria han llegado a Houston, y unos 1500 a EEUU, según Sara Kauffman, directora de la oficina local de Refugee Services of Texas.
“Estos números son realmente bajos cuando se comparan con la cantidad de personas —alrededor de 4 millones— que han huído del conflicto en Siria”, dijo Kauffman. "Houston podría albergar a más refugiados ya que cuenta con los recursos necesarios”.
Pero no es fácil ser uno de los beneficiarios del programa de refugiados en EEUU.
Según Kauffman, las solicitudes de refugio para ciudadanos de países como Siria toman mucho más tiempo en ser aprobadas porque requieren una revisión más a fondo del historial de los solicitantes y un chequeo detallado de su estado de salud.
“Este es quizás uno de los grupos de inmigrantes a quienes se les hace una comprobación de antecedentes más exhaustiva antes de ser admitidos”, dijo Kaufman. "Ese factor hace que el proceso sea más extenso".
Dos tipos de inmigración
Existen diferencias muy marcadas cuando se trata de comparar la inmigración de latinos a EEUU y la inmigración de refugiados sirios, según Jerónimo Cortina, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad de Houston.
La principal diferencia, explica Cortina, es que en Siria hay un conflicto generalizado a lo largo y ancho del país, una guerra civil en la que están tratando de derrocar al régimen actual. Esta situación genera desplazamientos internos, con la condición de que en ninguna parte del país estos desplazados están a salvo. Esto los obliga a que busquen asilo político y/o asilo humanitario en otras partes del mundo.
En los casos de la inmigración de Latinoamérica, aunque existen conflictos internos, estos son muy localizados, dijo Cortina. Como en el caso de México, explicó, hay zonas donde hay conflicto o violencia por causa del narcotráfico , sin embargo las personas que viven en esas áreas tienen la opción de mudarse a otra parte.