Se multiplican las neveras llenas de alimentos para asistir a afectados por la crisis pandémica

La precaria situación económica en la que se encuentran muchas familias en Estados Unidos como consecuencia de la pérdida de empleos por la pandemia del coronavirus también ha también sacado lo mejor de muchas personas, entre ellas, Kristin Guerin, una artista originaria de Connecticut, que junto a un grupo de amigos decidió crear una organización sin ánimo de lucro para ayudar a quienes más lo necesitan.

Precisamente, Guerin y sus amigos han comenzado a instalar neveras llenas de alimentos en algunas zonas de Miami con el fin de que las personas que más lo necesitan puedan beneficiarse de esta inciativa.

"Comenzamos hace solamente una semana a colocar estos refrigeradores en zonas marginadas de la ciudad y actualmente tenemos unas 50 familias que a diario llegan por comida", dijo Guerin a Univision Noticias.

Vecinos ayudando a vecinos

Para Guerin, lo importante de esta iniciativa es que son los miembros de la comunidad los que están ayudando a que estas neveras permanezcan siempre llenas de alimentos.

"Sorpresivamente hemos visto que a diario llegan decenas de personas con frutas, vegetales, leche, huevos y otros alimentos básicos que ellos mismos llenan las neveras. Creo que la pandemia nos ha dado la oportunidad de querer ser mejores como sociedad y ayudar a los que más lo necesitan", dijo Guerin.

Bajo el nombre de 'Buddy System', Guerin y sus amigos han organizado una fundación con la que anhelan posicionar estos refrigeradores por muchas zonas del sur de la Florida, especialmente en aquellas partes donde viven comunidades minoritarias.

"Hemos podido repartir alimentos a más de mil personas en el sur de la Florida. Actualmente contamos con cerca de 700 voluntarios directos, fuera de cientos de personas que nos ayudan con donaciones", dijo Guerin.

"Nuestra meta es tener 20 neveras funcionando para finales del 2020. Estamos haciendo un llamado a todos los que quieran participar de esta iniciativa para que nos contacten. Siempre hay una manera pequeña de ayudar a quienes lo necesitan con urgencia", declaró.

La ayuda se multiplica

Pero la fundación de Guerin no es la única que está ayudando de esta forma en Miami. En uno de los barrios más pobres de la ciudad (Liberty City), otro grupo de jóvenes ha puesto varios refrigeradores comunitarios a los que han llamado 'Community Freedges', donde resaltan con su nombre que la comida es gratuita.

Es el caso de Sherina Jones, una residente de Weston, Florida, que junto a varios conocidos surten sus propias neveras para que más personas en necesidad puedan acceder a los alimentos básicos.

"De estar vacío, a estar lleno. Levantarse cada día a las 6:30 o 7 de la mañana a surtir el refrigerador comunitario. Mi corazón siempre está lleno sabiendo que alguien tendrá lo que necesita. Gracias por cada donación, nosotros las apreciamos", escribió Jones en su página de Facebook.

Los refrigeradores de Jones tienen un aviso que indica " Toma lo que necesites, dona lo que no", con la que invita a los particulares a colaborar en esta iniciativa.

De acuerdo a datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos publicados en julio, uno de cada siete hogares del sur de la Florida dice que a veces no tiene suficiente para comer, lo que representa la tasa más alta del país, por delante de Houston y Nueva York.

Neveras comunitarias como estas ya existen desde hace meses en distintos lugares de Estados Unidos, como Nueva York, Los Ángeles, Oakland, San Francisco, Minneapolis, Houston y sectores de Nueva Jersey.

Dependemos de las buenas intenciones

Para Jacinta Forero, las ayudas que organizaciones como las de Guerin o Jones brindan a la comunidad son supremamente importantes en momentos tan díficiles como los que vive su familia.

Forero, originaria de Honduras, perdió su trabajo de limpieza de oficinas en el mes de abril. Desde entonces no ha podido conseguir un nuevo empleo y ahora, su familia se sostiene con lo que gana su esposo en una construcción.

"No es fácil sobrevivir en estos momentos de crisis. La renta, la comida, los servicios, todo eso suma y es dinero que no tenemos", señaló la madre de 3 menores de edad.

Forero y su familia se han beneficiado de los programas de ayuda comunitaria en Miami, los que ve como una carta de salvación para cientos de personas que como ella, sufren por la actual crisis económica.

"No hay palabras para agradecer lo que estos grupos hacen por la comunidad. Nunca te preguntan tu estatus migratorio, ni te cuestionan por la cantidad de alimentos que te llevas. Nosostros dependemos de las buenas intenciones de esas personas", dijo Forero, señalando que una vez consiga trabajo, ella misma donará víveres para que otros se beneficien.