¿Puede convertirse Texas en un estado reñido? Los demócratas quieren creer que sí

A casi tres meses de la elección de noviembre, encuestas muestran al candidato demócrata Joe Biden empatado con el presidente Donald Trump en Texas, donde muchos desaprueban la manera cómo el presidente ha manejado la crisis del coronavirus.

A la vez, Biden ha lanzado anuncios televisivos enfocados en el coronavirus y los demócratas han comenzado a resaltar el aumento del voto en las elecciones demócratas de segunda vuelta de este mes como muestra de que Texas se está convirtiendo en un estado reñido.

Teniendo en cuenta a la pandemia que ha dejado casi 144,000 muertos en Estados Unidos, el panorama económico incierto que vive en el país, las manifestaciones en contra del racismo institucional y que Trump va abajo en las encuestas a nivel nacional y en estados competitivos, ¿qué tan cierto es esto?

Expertos y republicanos están divididos. Algunos dicen estar preocupados por los aparentes avances de Biden, otros desestiman los sondeos.

Una encuesta de la Universidad Quinnipiac indicó esta semana que Biden aventaja a Trump 45% a 44% en el Estado de la Estrella Solitaria. Esa fue la misma ventaja que el exvicepresidente llevaba a Trump hace un mes en el mismo estado, según un sondeo de Fox News. El sondeo de Quinnipiac también indicó que el 52% de los entrevistados desaprobó el manejo del coronavirus por parte de Trump, pero que el 45% aprobaba su gestión.

A mediados de julio, una encuesta de CBS News indicó que Trump aventajaba a Biden 46% a 45%, pero por esa misma fecha un sondeo de The Dallas Morning News/Universidad de Texas en Tyler mostró a Biden con una ventaja de 5 puntos porcentuales.

Trump ha desestimado los sondeos diciendo que son “noticias falsas” y “encuestas amañadas”.

“Estamos varios puntos arriba en Texas”, dijo el presidente sobre el sondeo de The Dallas Morning News, que lo mostró 41% a 46% por debajo de su rival.

Texas ha sido un estado contundentemente republicano en comicios presidenciales desde hace décadas. La última vez que un nominado presidencial republicano perdió en este estado fue en 1976, cuando Gerald Ford sucumbió ante Jimmy Carter.

Los republicanos no pueden ganar la Casa Blanca sin ganar Texas en noviembre. Con 38 votos electorales, el Estado de la Estrella Solitaria es el segundo estado con más votos electorales después de California, que tiene 55.

Los demócratas también han tratado de apuntalar un recurso valioso, la ampliación del voto por correo, pero las cortes han rechazado sus pedidos. Aun así, el 39% de los demócratas dijo que planeaba votar por correo en Texas, en comparación al 15% de los republicanos, según un sondeo de CBS News-You Gov divulgado a mediados de julio.

Temiendo que el voto por correo juegue en favor de los demócratas, Trump ha dicho que las oficinas electorales envían papeletas a personas que no son ciudadanas y promovido otras falsedades.

The Cook Political Report, revista en línea que analiza campañas y elecciones, considera ahora a Texas como un estado inclinándose por los republicanos y no sólidamente republicano, como antes. Igualmente, el Centro para Política de la Universidad de Virginia, sitúa al Estado de la Estrella Solitaria como inclinándose al lado republicano.

Alentados por los resultados de los recientes comicios demócratas de segunda vuelta, cuando el porcentaje de los votantes se duplicó en comparación al 2018, varios demócratas han comenzado a soñar con la posibilidad de que Texas se torne competitivo y Biden lanzó a mediados de este mes un anunció televisivo en este estado.

El porcentaje de votantes en elecciones demócratas de segunda vuelta se duplicó a mediados de este mes en comparación a comicios del mismo tipo hace dos años, de 2.9% a 5.8% de votantes inscritos, reportó The Texas Tribune. Si bien es difícil analizar y sacar conclusiones sobre resultados de elecciones de segunda vuelta, el aumento reciente es parte de un patrón en alza desde el 2016, cuando se registró el porcentaje más bajo de los últimos ocho años, 1.3%

Gilberto Hinojosa, presidente del Partido Demócrata de Texas, dijo en un comunicado que los resultados de la segunda vuelta demócrata “indican que los demócratas de Texas están entusiasmados y listos para un cambio”.

“Texas es el estado más reñido del país. Hay una energía sin precedentes en todo nuestro gran estado, y los demócratas de Texas están trabajando duro para que Texas pase a ser demócrata en noviembre. Esta es nuestra hora”, dijo Hinojosa.

El anuncio televisivo de Biden en Texas fue parte de una inversión de anuncios en cuatro estados, incluyendo Arizona, Florida y Carolina del Norte.

Un funcionario de la campaña del exvicepresidente dijo que la inversión total fue de alrededor de medio millón de dólares y la empresa de rastreo de anuncios Advertising Analytics dijo después que la campaña de Biden había comprado 65,000 dólares en tiempo en canales de cable para transmitir anuncios en cinco días en los mercados de Dallas y Houston, agregó The Texas Tribune.

Biden no menciona a Trump en el anuncio de un minuto. Se enfoca en el coronavirus, dando recomendaciones como usar mascarillas y lavarse las manos y muestra empatía con la gente abrumada y afectada por la pandemia.

“Quiero que todos los americanos sepan que si están enfermos, si están teniendo problemas, si están preocupados por cómo la van a librar hoy, no los voy a abandonar”, dice Biden en el anuncio. “Todos estamos en esto juntos y vamos a pelear juntos y juntos vamos a salir de esto más fuertes que antes”.

La campaña de Biden también lanzará el anuncio subtitulado en español en Texas y otros dos estados a través de Univision, YouTube y Facebook.

No quedó claro, sin embargo, cuanto fue la inversión total de la campaña de Biden en Texas y el candidato no ha manifestado sus planes en el estado.

La campaña de Trump desestimó la compra de anuncio de Biden diciendo que es un esfuerzo iluso.

“A los demócratas les gusta pensar que Texas está en juego, pero saben que es un chiste. Sólo pregúntenle a la gobernadora Wendy Davis, el senador Beto O’Rourke y la presidenta Hillary Clinton”, dijo la campaña del presidente a Fox News, enfatizando los cargos que procuraban Davis, O’Rourke y Clinton.

En el 2014, Davis perdió la elección por la gubernatura de Texas ante el republicano Greg Abbott, O’Rourke invirtió unos 80 millones para desbancar al senador Ted Cruz en el 2018 pero también perdió y Clinton sucumbió ante Trump por nueve puntos.

Muchos demócratas, sin embargos, ven la derrota de O’Rourke, como algo esperanzador debido a que perdió por sólo menos de 3 puntos porcentuales y creó mucho entusiasmo a nivel nacional.

“El que ellos digan que Texas no es competitivo, o sea, sólo tenemos que ver la elección del 2018. Por supuesto que es competitivo”, dijo Nathalie Rayes, presidenta de The Latino Victory Fund, que ha lanzado la campaña “Latino con Biden” enfocada en el Estado de la Estrella Solitaria y otros cuatro estados.

Biden es respaldado por el 60% de los votantes latinos en Texas, en comparación al 30% que apoya a Trump, según una encuesta de CBS News publicada a mediados de julio.

Pero el revés de O’Rourke también puede verse como una advertencia para los demócratas: Texas es caro y no hay garantías de nada, reportó The Hill.

En junio, el estratega republicano Mark McKinnon dijo en Vanity Fair que Biden no debería de ilusionarse mucho con Texas.

“Esta es la llave para el Equipo Biden”, dijo McKinnon. “No se distraigan con esa cosa grande y brillante que es Texas. No pierdan tiempo y recursos valiosos allí. Es caro. Es un lugar donde los sueños de los demócratas se han estrellado durante décadas”.