El lunes 1 de mayo, el Departamento de Lenguajes y Literaturas Hispanas de la Universidad de Stony Brook fue informado que su programa de doctorado en estudios hispanos iba a ser “suspendido”.
"Esto apesta": hasta un premio Pulitzer se queja de la eliminación de un programa de lengua hispana en la Universidad de Nueva York
El escritor dominicano - americano Junot Díaz se sumó a la protesta de miembros de la facultad y estudiantes que se han manifestado en contra de la medida que planea la suspensión del doctorado del departamento de Lenguas y Literaturas Hispánicas de Stony Brook. La administración argumenta que se debe a cortes de presupuesto. La suspensión ha sido interpretada como un gesto político.


Además, el decano de la Facultad de Artes y Ciencias, Sacha Kopp, le informó al departamento que iba a ser fusionado con otros dos, Lenguas Europeas y Literaturas Comparativas.
De acuerdo con lo que han manifestado los estudiantes graduados del departamento de estudios Hispánicos, esto fue recibido como “una muestra de desdeño hacia las comunidades hispanas y latinas”, según un comunicado compartido con Univision Noticias vía email.
Para ellos, además, esto “ocurre en el clima político actual en el que estas comunidades también han sido atacadas a un nivel nacional”.
La universidad responde
Michael Bernstein, el provost y vicepresidente senior de asuntos academicos, emitió un comunicado el miércoles, según reportó la prensa local de Long Island, la isla más al sur del archipiélago de Nueva York.
“No se han discutido planes que fueran a impactar negativamente los recursos disponibles para la instrucción de idiomas y las carreras basadas en idiomas al nivel de pregrado o de master –de hecho, las discusiones que hemos tenido han sido para fortalecer esos programas”, escribió Bernstein. “La propuesta está relacionada solo con el programa de doctorado y la decisión no se ha tomado todavía”.
Un espacio latino, de movilidad social, para latinos
Stony Brook sirve al área de Nueva York, donde la minoría más grande es la hispana: son el 24% del área metropolitana de Nueva York y Nueva Jersey.
En la universidad los hispanos son 13% de su población estudiantil. En el programa de posgrado de estudios hispanos son 60%.
Pero Stony Brook es además una institución que brinda movilidad social a los jóvenes, hispanos o no, de la zona. Movilidad social se entiende como la medida en que los estudiantes de familias de pocos recursos suben sus ingresos tras graduarse.
“Recibimos alumnos que provienen de experiencias muy diversas y muchos de familias con escolaridad muy básica”, le dijo Paul Firbas, profesor del departamento afectado, a Univision Noticias, “y encuentran en Stony Brook una universidad excelente, donde la cultura hispana está representada en todo nivel, y a través de la educación pública pueden realmente acceder a una verdadera movilidad social, a diferencia de las Ivy Leagues, donde la movilidad de sus ex-alumnos es mucho menor".
Según un estudio de la Universidad de Stanford, Stony Brook es la tercerca universidad con mayor movilidad social del país, y según otro estudio del Proyecto de Igualdad de Oportunidad reportado por el New York Times, la universidad es la número dos en esta medida.

El departamento también ofrece una maestría de enseñanza de español, y así, forman los maestros de middle school y high school de la zona.
“En verdad, somos un departamento relativamente pequeño, pero mantenemos un altísimo estándar de producción académica y un compromiso total con nuestros estudiantes, desde el primer nivel hasta el doctorado”, comentó Firbas.
Firbas añade que “cortar este programa afectaría a otros departamentos, como el de historia, el cual también tiene un programa importante de estudios latinoamericanos. Estos departamentos componen una comunidad intelectual, de modo que la suspensión del doctorado en hispánicas afectaría todo un campo y bajaría la calidad académica del conjunto”.
Lo cultural es político
Gabriel Rudas-Burgos, un estudiante de la universidad que asistió a la marcha, le dijo al portal de noticias Democracy Now! que estaba allí “para protestar en contra de los cortes irracionales en contra de nuestro departamento. Apoyamos la alta calidad de la investigación y la diversidad y pensamos que estos cortes son medidas discriminatorias en contra de la comunidad latina”.
Firbas dice que, además de lo estrictamente académico, es muy importante defender “sobre todo en Long Island, un sitio tan segregado y con historial de crímenes de odio, el lugar de la cultura latina e hispana. Por eso protestamos, por lo que nuestro departamento representa y porque colaboramos en la construcción de un mejor espacio social para todos."
“No se puede esperar que el español sea una lengua extranjera más en Nueva York, o que la cultura latina e hispana sean tratadas como un collateral damage ”, comenta Firbas. “Eso es lo que indigna. Y que no se reconozca la excelencia académica y todo nuestro trabajo. Otros departamentos de humanidades, con menor dinamismo académico, no están en los planes de reducción”.
Los comunicados de los estudiantes graduados hacen notar que estas medidas, aunque son parte de un plan para responder a un déficit de presupuesto de 1.5 millones de dólares, “contradicen la misión de la universidad de excelencia académica y su compromiso con la diversidad y el servicio a nuestras comunidades”.
Indignación y protesta
Miembros de la facultad, estudiantes y otros defensores del programa se han organizado para tratar de impedir que estos recortes drásticos ocurran.
El Sindicato de Estudiantes Empleados de Posgrado de la Universidad (GSEU) organizó una sentada el 10 de mayo afuera de las oficinas del decano Kopp a la que llegó la policía del campus y que duró 40 minutos. Una vocera de Kopp les informó que el decano "estaba en reuniones todo el día".
Frustrados, de ahí salieron para la oficina del provost, donde tampoco los atendieron. De ahí decidieron ir a una "fiesta de helados" para donantes financieros a la universidad. Allí estaba Dexter A. Bailey Jr., director ejecutivo de la Fundación de Stony Brook Foundation, y según GESU, "el segundo hombre más poderoso en Stony Brook", quien sí les aceptó su carta al presidente y su lista de demandas.
Luego los invitó a helado, el cual aceptaron porque, según la página del evento en Facebook, "¿a quién no le gusta el helado?".
También convocaron una marcha con música de ritmos afrocubanos, tambores y pancartas a la que asistieron unas 250 personas.
La facultad y miembros de GSEU han circulado una petición que ha recogido más de 3,600 firmas y que será entregada al presidente de la universidad, Samuel L. Stanley Jr., al provost Bernstein, al decano Kopp, y a la Junta Directiva de SUNY.
La indignación ha calado en círculos académicos más allá de la universidad.
Junot Díaz, el escritor dominicano-americano ganador de un premio Pulitzer, compartió la petición en su página de Facebook, la cual tiene 188,528 likes, y se manifestó en contra de los planes de cortes.
“Esto apesta. Stony Brook, ¿qué diablos están pensando?”
Díaz ha visitado y dado conferencias en Stony Brook y Firbas dice que hace unos años pensaron que podría ser profesor en su universidad, pero hoy Díaz enseña escritura creativa en MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts.
¿Qué sigue para la comunidad y para el programa?
Firbas señala que “aunque todo es bastante incierto y la administración quiere hacer reformas profundas en la humanidades, espera que se conserve la integridad del departamento de hispánicas y con él todo su dinamismo y producción académica. Al hacerlo así, se estaría conservando también el compromiso con la diversidad y el servicio a la comunidad, que son fundamentales en la misión de Stony Brook, según lo ha manifestado reiteradas veces su presidente.”
Mientras tanto continuarán haciendo llamadas a la administración, circulando la petición y la carta abierta al presidente y a Kopp, a la espera de llamar la atención dentro del mundo académico, en el que este programa de posgrado es conocido y respetado.
Entre las demandas que presenta el Sindicato de Estudiantes de Posgrado está que se terminen los recortes, que se reduzcan los "salarios administrativos inflados", que se lleve a cabo el debido proceso, de un semestre de duración, para futuros recortes, y "un compromiso con los departamentos que promuevan la diversidad en el campus y en la educación", como su programa de posgrado hispano.
Los profesores, las decenas de estudiantes, docentes, investigadores y otros miembros del programa tienen hasta el 17 de mayo para evitar que la administración decida eliminar su programa.








