China saca el pie del acelerador, ¿qué significa y cómo afecta a Latinoamérica?

Por Patricia Vélez @patrivelez
La economía de China sacó el pie del acelerador. Y eso, aunque se esperaba, ha crispado los nervios en este lado del Pacífico.
Tras haber crecido a tasas de dos dígitos en la pasada década, el crecimiento del gigante asiático se desaceleró en 2015 a su menor ritmo en 25 años, al expandirse un 6.9%. La cifra, si matizamos, estuvo en línea con lo previsto por el Gobierno chino y es mucho mejor a la anotada por potencias occidentales, como Estados Unidos donde el crecimiento anual ronda el 2%.
Sin embargo, al dar una vistazo a la suma de las partes, China tuvo un turbulento 2015. El mercado de valores se desplomó en el verano, salió del país una gran suma de dinero -lo que se conoce como flujos de capital- y la moneda local -el yuan- perdió valor.
Todo esto mientras no termina de alzar vuelo el ajuste con el que el Gobierno busca que la economía se sustente más en el consumo y menos en las exportaciones que han inundado al mundo a precios bajos.
"El crecimiento fue como se esperaba, pero la tendencia es lo que preocupa", explicó a Univision Noticias el economista Pedro Tuesta, de 4CAST en Washington.
Los mercados asiáticos subieron este lunes, tras la divulgació de las cifras, pero debido a que anticipan nuevos estímulos del Gobierno chino para apuntalar el crecimiento económico. Algunos analistas esperan un mayor gasto fiscal y una reducción de la burocracia.
Sombrío 2016
"La tendencia es hacia un empeoramiento. El mercado cree que el Gobierno chino va a hacer algo para contrarrestar esa tendencia, el problema es que muchos piensan que no sabe realmente qué hacer y que (el crecimiento de) China va a empeorar antes de rebotar", agregó.
Para 2016, el consenso de los analistas apunta a un crecimiento económico de un 6.5% para el país que fue por años la locomotora clave de la economía mundial.
El Gobierno de China ha dicho que el ajuste estructural de la economía está un una "fase crucial". Pero el mercado inmobiliario, una parte clave de este cambio, aún no despega. Las inversiones en propiedades crecieron apenas un 1% el año pasado, su menor nivel en siete años, mientras que las construcciones nuevas cayeron un 14%, según cifras oficiales.
¿Esto qué significa para Latinoamérica?
Que mientras permanezca ese panorama, China demandará menos de las materias primas que producen los países de la región y menos dinero recibirán las arcas estatales.
"En el caso específico de Latinoamérica: los metales, que son una parte muy importante de las exportaciones de Chile, Brasil y Perú", detalló el economista Tuesta. Chile y Perú, por ejemplo, abastecen el cobre con el que se construyen los rascacielos chinos. Lo mismo sucede con el mineral de hierro de Brasil.
Pero la preocupación va más allá de la región. Así lo mostró una encuesta realizada por PricewaterhouseCoopers (PwC) a 1,400 presidentes ejecutivos de empresas revelada este lunes en la víspera del Foro Económico Mundial en Davos.
"La segunda economía mundial había registrado hasta ahora tasas muy, muy buenas de crecimiento, mientras otros (países) luchaban. Y ahora estamos viendo una desaceleración real", dijo Dennis Nally, jefe de PwC, citado por la agencia Reuters.
"Hay grandes preocupaciones en torno al mercado accionario y la moneda, y hay interrogantes sobre qué significa esto para la capacidad de China para transformar su economía", agregó.