"Ayúdenme a encontrar a mi hijo": la desesperada búsqueda de un bombero de California que desapareció en México

Seis días han pasado desde la desaparición en México del bombero californiano Francisco Aguilar y sus familiares están profundamente preocupados por su seguridad. Las autoridades de ese país, que están recibiendo ayuda del Buró Federal de Investigaciones (FBI), aún no han podido encontrarlo.

“Lo extraño mucho, quiero que regrese”, expresó con lágrimas su madre, Martha Carmona, en una entrevista con Primer Impacto. “Es un dolor muy fuerte que nunca me imaginé sentir y que no se lo deseo a nadie. Por favor, ayúdenme a encontrar a mi hijo”, imploró entre sollozos.

Francisco Aguilar tiene 48 años y desde hace dos décadas ha estado en las filas del Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD). También es veterano del Ejército de Estados Unidos.

De acuerdo con sus familiares, Aguilar salió el jueves por la mañana de su casa en Montebello, en el condado de Los Ángeles. Su plan era visitar su casa en Playas de Rosarito, al sur de la ciudad fronteriza de Tijuana. Él recibía un ingreso adicional alquilando la vivienda por medio de la plataforma Airbnb.

Pero algo extraño ocurrió ese día. Se perdió la comunicación telefónica con éste y cuando su hermano, Gabriel Aguilar, viajó a Playas de Rosarito para ver qué sucedía descubrió que la propiedad había sido saqueada y que tampoco estaban el Jeep de su familiar ni una motocicleta de montaña. Desde la tarde del jueves su celular ha estado apagado.

La desaparición del bombero ya fue reportada a la Fiscalía de Baja California, que continúa la búsqueda con el apoyo del FBI. También está colaborando el Departamento de Bomberos de Los Ángeles. Pero hasta el momento no han logrado localizarlo.

“Confirmamos que estamos colaborando con las autoridades mexicanas. Trabajamos con ellos de manera rutinaria y tenemos agentes en una oficina allá. Este, obviamente, es su caso (de la Policía de Baja California). Nosotros solamente les ofrecemos asistencia”, dijo a este medio Laura Eimiller, vocera de la oficina del FBI en Los Ángeles.

Conforme pasa el tiempo sin tener noticias sobre Aguilar crece el temor de que haya sido víctima de la delincuencia. Playas de Rosarito, que alguna vez fue uno de los destinos favoritos de los californianos por sus restaurantes que venden mariscos a bajo costo, ha sido considerada durante dos años consecutivos como la ciudad más peligrosa de México.

Lo atribuyen a la sangrienta guerra que en esa región libran los pistoleros de los carteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), los más grandes de México. Pelean el territorio desde el cual ingresan enormes cargamentos de droga hacia California, que es su principal centro de operaciones en EEUU.

“Que, por favor, se compadezcan y que me ayuden a que mi hijo regrese. Lo extraño mucho y sus hijas también lo necesitan”, dijo la mamá del bombero al reportero Salvador Durán de Primer Impacto.

Los familiares de Aguilar lo describen como un hombre ejemplar que siempre ha estado al pendiente de la crianza de sus hijas. “Es un gran papá y lo queremos en nuestra casa. Y queremos respuestas”, comentó su exesposa Amaris Aguilar.

Hasta la publicación de esta nota, la Fiscalía de Baja California no había informado sobre el avance en sus investigaciones por este caso.