Fiscales federales acusaron este lunes en una corte de Nueva York a un soldado estadounidense vinculado a un grupo neonazi y satánico, por conspirar para que extremistas islámicos atacaran su unidad en Turquía, con la esperanza de desatar una nueva guerra en Medio Oriente.
Acusan a un soldado estadounidense vinculado a grupo neonazi y satánico por conspirar para atacar su propia unidad
El Departamento de Justicia acusó al soldado Ethan Phelan Melzer, miembro de un grupo neonazi, por conspirar para asesinar a ciudadanos de Estados Unidos mediante un complot urdido para atacar su propia unidad, con el objeto de desatar otra guerra en Medio Oriente.
Un soldado estadounidense fue arrestado y acusado por intentar entregar información clasificada sobre equipo militar a Rusia.
Imagen Getty Images
El Departamento de Justicia dijo que Ethan Phelan Melzer, de 22 años, había enviado detalles sobre la ubicación de su unidad, los movimientos planeados y la seguridad a los miembros de la Orden de los Nueve Ángulos (O9A), que el departamento describió como "un grupo neonazi y de supremacía blanca con base en el ocultismo".
El cargo principal contra el soldado Melzer, conspirar para asesinar a ciudadanos de Estados Unidos, conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua. Los otros cargos en su contra incluyen conspirar para asesinar a miembros del servicio militar de EEUU y proporcionar apoyo material a los terroristas.
El expediente indica que Melzer, de Louisville, Kentucky, es miembro del ejército de Estados Unidos. Prestaba servicio en Vincenza, Italia, a la espera de ser movilizado a Turquía, cuando divulgó información detallada de los movimientos de su unidad.
Melzer entregó esos datos a un informante del FBI porque creía que esa persona mantenía lazos con grupos yihadistas.
La Orden de los Nueve Ángulos
Según el documento del Departamento de Justicia, en 2018 Melzer se unió al ejército y desde principios del año siguiente se vinculó a la Orden de los Nueve Ángulos, un grupo neonazi y satánico también conocido como O9A.
Después de enterarse de la asignación de su unidad en el extranjero, los investigadores dicen que Melzer utilizó una aplicación encriptada para enviar mensajes con información sobre su unidad a los miembros y asociados de O9A y a un grupo relacionado conocido como 'RapeWaffen Division'.
Melzer y sus cómplices planearon lo que denominaron un "ataque yihadista" durante el despliegue, con el objetivo de causar un evento de "bajas masivas" que victimizara a sus compañeros de servicio, según alegaron los fiscales.
En foros de internet Melzer detalló la ubicación y armamento planeado de su unidad en Turquía, y sugirió que los atacantes podrían superar a esa fuerza con facilidad, según la acusación.
El soldado dijo que apoyaba un ataque "yihadista" sobre su grupo, y que de concretarse él mismo podía morir.
"Sería una muerte exitosa", dijo el soldado al informante del FBI, según un reporte de la AFP. "Otra guerra de diez años en Medio Oriente definitivamente dejaría una marca", agregó.
Se declaró culpable de traición
El FBI y el Ejército frustraron el complot de Melzer a finales de mayo. El soldado fue arrestado el 10 de junio.
Los fiscales no revelaron cómo los agentes federales y el ejército frustraron el plan de Melzer. Pero dijeron que él lo había confesado casi inmediatamente durante una entrevista el 30 de mayo mientras estaba bajo custodia, refiere el diario The New York Times.
Tras su arresto, "Melzer se declaró a él mismo como un traidor contra Estados Unidos, y describió su propia conducta como equivalente a la traición", dijo el Departamento en un comunicado.
La acusación federal describe a Melzer como "el enemigo interno", que supuestamente intentó "orquestar una emboscada asesina contra su propia unidad", dijo la fiscal en funciones del Distrito Sur de Nueva York, Audrey Strauss, de acuerdo con un reporte de Reuters.
Los casos en los que están implicados miembros del servicio estadounidense acusados de conspirar con neonazis son raros, pero las organizaciones que vigilan la actividad extremista han advertido que las fuerzas armadas pueden ser un terreno de entrenamiento y reclutamiento para los grupos de odio.
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