Un grupo de arqueólogos encontró una caja de madera en perfectas condiciones que tiene entre 400 y 500 años, misma que al abrirla aportó nuevos datos sobre la forma en la que vivía los seres humanos de la época.
Una caja de madera con 500 años de antigüedad es descubierta con un tesoro de gran valor en su interior
El hallazgo se descubrió como consecuencia del calentamiento global que provoca un rápido proceso de derretimiento de glaciares en regiones normalmente cubiertas por abundante nieve.

El hallazgo se suscitó en el paso montañoso de Lendbreen, Noruega, debido al calentamiento global y al proceso de derretimiento de glaciares en la región, normalmente cubierta por abundante nieve, según explicó el sitio arqueológico especializado Secrets Of The Ice.
La caja, recuperada en 2019, pudo sobrevivir al paso del tiempo y en condiciones de temperaturas frías extremas en las que se mantuvo cerrada con varias correas de cuero que pudieron preservar su contenido.
What we are seeing inside the box is very likely the remains of a beeswax candle.
— Secrets Of The Ice (@brearkeologi) June 2, 2021
Such candle boxes are known from recent times here in Norway. They were used for transporting candles between the main farms and the summer farms. 3/4
“Lo que pudimos ver dentro de la caja son muy probablemente restos de una vela de cera de abejas (…) estas cajas se conocen desde tiempo recientes aquí en Noruega, mismas que se han utilizado para transportar velas entre granjas”, explicó el sitio, quien no ocultó su asombro por saber que estos utensilios eran usados desde mucho antes de lo que se creía.
El sitio describió a la caja hecha de pino como uno de los descubrimientos más increíbles que ha dejado el derretimiento de hielo, recordando que entre 1475 y 1635 era un artículo de gran valor debido a que transportaba velas, el único método para tener luz durante las noches. Además, agradeció que el contenido fuera analizado por el Museo de Historia Cultural de Oslo.
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El descubrimiento podría ayudar a contar cómo eran las travesías que las personas realizaban a través de estos terrenos montañosos, tradicionalmente utilizado como un paso de constante actividad comercial.
Con anterioridad, dentro de la misma zona, los arqueólogos han podido encontrar otros artefactos como lanzas vikingas, túnicas, guantes, zapatos, cuchillos, correas y restos de un perro, entre otros.









