“En mi vida hay muchas cosas que me hicieron daño. Hay algunas que he tratado de olvidar y lo he logrado. Otras no. No sé si fue una pesadilla lo que viví o es un sueño lo que estoy viviendo ahora”. Estas fueron las únicas palabras que Juan Gabriel, quien falleció este domingo a causa de un paro cardíaco, compartió en público sobre uno de los episodios más difíciles de su vida: su paso por la cárcel de alta seguridad de Lecumberri.
Lecumberri, la cárcel donde estuvo recluido Juan Gabriel en la Ciudad de México
El cantante, quien falleció este domingo a los 66 años, fue acusado injustamente de robo y recluido en una de las cárceles más peligrosas de México a finales de los años sesenta


Una imponente construcción de arquitectura francesa en el corazón de la Ciudad de México, que en su interior albergaba 886 celdas y decenas de presos considerados los más peligrosos del país. Allí fue recluido durante 18 meses Alberto Aguilera Valadez –antes de convertirse en Juan Gabriel– acusado injustamente de un robo.
La cárcel de Lecumberri, mejor conocida como el Palacio Negro, fue inaugurada en 1900 por el entonces presidente Porfirio Díaz, construida a semejanza de clásicos penitenciarios de países como Francia y Estados Unidos, y en cuya estructura resaltaban enormes torres de vigilancia parecidas a las de los castillos y grandes bloques rectangulares característicos de la arquitectura militar medieval.
Era considerada la cárcel más moderna de América Latina. Por dentro, según información histórica oficial, el control era mucho más intenso de lo que ya parecía por su simple fachada. Las celdas se agrupaban en siete corredores que asemejaban a los brazos de una estrella, la más pequeña de 49 metros de largo y la mayor de 121 metros. En el centro había una torre de vigilancia de 35 metros de altura desde donde un guardián podía observar a todos los prisioneros recluidos en celdas individuales alrededor de la torre.
La prisión dividía a los reos en galeras según los delitos cometidos. Había una de homicidios, otra de robo, una más destinada a reos peligrosos.
De acuerdo con la cinta Es mi vida, dirigida en 1982 e inspirada en la vida de 'El Divo de Juárez', quien se interpreta a sí mismo durante su etapa de reclusión, asegura que quien no tenía dinero en la cárcel la pasaba muy mal. Él fue uno de esos.

Julia Palacios, doctora en Historia por la Universidad Iberoamericana, quien estuvo presente durante el proceso en el que el Palacio de Lecumberri dejó de ser una cárcel y se convirtió en el Archivo General de la Nación en 1976, aseguró que en esa época el llamado Palacio Negro era como una pequeña ciudad y las condiciones en las que vivían los presos no eran las más adecuadas.
"Los presos estaban separados por crujías, pero en general el ambiente era muy lúgubre. Había tantos que llegó a ser inhumano vivir en Lecumberri. Había humedad, no se le daba mantenimientoy se habla de historias de terror como torturas y los presos debían pagar su derecho de peaje. Por eso se le llama el Palacio Negro", dijo Palacios en entrevista con Univision Noticias.
Cuando Juan Gabriel ingresó a Lecumberri, el temido complejo penitenciario se encontraba en sus últimos años de vida. Ya había sido escenario de diversos acontecimientos, como la Revolución Mexicana, la guerra cristera, movimientos sindicales, políticos y sociales.
Palacios señala que la mayoría de los presos eran personas perseguidas por el gobierno, como el artista David Alfaro Siqueiros, así como el poeta colombiano Álvaro Mutis y los luchadores sociales Valentín Campa, José Revueltas y Demetrio Vallejo. También estuvo preso Pancho Villa y fueron asesinados Francisco I. Madero y José María Pino Suárez.
Vivieron además asesinos seriales como Gregorio “El Goyo” Cárdenas; Ramón Mercader, asesino de León Trotsky, y el narcotraficante cubano Alberto Sicilia Falcón, quien fue uno de los primeros en crear una red para traficar droga a los Estados Unidos.
Alberto Aguilera Valadez aún no se convertía en Juan Gabriel cuando salió de la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez para probar fortuna en la capital mexicana y fue inmiscuido en una problemática legal, que por falta de dinero, no pudo resolverse y se quedó en prisión.
Durante su estancia en Lecumberri, ‘El Divo de Juárez’ conoció a Ofelia, la esposa del director del penal, quien junto con la cantante Queta Jiménez, “La Prieta Linda”, lo ayudó a recobrar su libertad.
Además, la cantante folclórica hizo la primera grabación de un tema de Juan Gabriel titulado "Noche a noche", y luego lo recomendó para hacer su primer disco.
Seis años después del lanzamiento del primer disco de Juan Gabriel, esa antigua penitenciaría fue convertida en la sede del Archivo General de la Nación, el órgano encargado de resguardar los documentos y antecedentes históricos de México.
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