Los archivos extraviados de una brutal masacre en El Salvador: Bukele promete buscarlos y desclasificarlos

Tras la negativa del Estado Mayor a darle acceso a un juez que lleva el caso de la masacre de El Mozote, cometida a principios de 1980 por miembros del Ejército, el presidente salvadoreño dijo que su gobierno ya hizo "dos búsquedas" y si se encuentra algún documento se "desclasificará".

Video Crisis en El Salvador: Corte Suprema ordena al presidente Nayib Bukele abstenerse de usar la fuerza armada

En diciembre de 1981, El Salvador ardía en plena guerra civil. Un batallón del Ejército llegó a El Mozote, una remota aldea en el este del país centroamericano, buscando a guerrilleros del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional. Allí ejecutó a 986 personas, entre ellas 558 niños, a quienes señalaron de colaborar con los rebeldes. Muchos cadáveres fueron abandonados dentro de una iglesia a la que luego se le prendió fuego.

Se trata de uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente del país centroamericano, que libró una cruenta guerra civil de 1980 hasta 1992 en la que murieron cerca de 75,000 personas y hubo centenares de desaparecidos. Han pasado casi cuatro décadas y todavía el caso sigue investigándose y las heridas no han sanado.

PUBLICIDAD

Este jueves, tras una agria polémica por negársele el acceso a las sede del Estado Mayor al juez que instruye el caso, el presidente Nayib Bukele aseguró que está buscando los archivos vinculados con la masacre de El Mozote y que los desclasificará.

"Ya hicimos dos búsquedas" y si se encuentra algún documento se "desclasificará" y se hará del conocimiento público del juez y de la Fiscalía, prometió Bukele, durante una transmisión televisada.

"Nosotros vamos a desclasificar voluntariamente estos archivos, porque creemos que ya no tienen valor estratégico", añadió el mandatario salvadoreño en un intento de apaciguar la fuerte reacción que ha tenido el portazo de los militares al juez Jorge Guzmán.

Según Bukele, los archivos que busca el juez del caso no se encuentran en la sede del Estado Mayor.

El presidente, además, justifica que el Estado Mayor le haya negado el acceso tanto al juez como al procurador de Derechos Humanos, Apolonio Tobar. Invocando el artículo 168 de la Constitución, Bukele señaló que la única autoridad que puede pedir informes al ejército, excepto aquellos referidos a planes militares secretos, es la Asamblea Legislativa.

"En cualquier momento de estos cuarenta años, los archivos se pudieron haber destruido o llevados a otro lugar. No, no están en el Estado Mayor de la Fuerza Armada", afirmó Bukele, comprometiéndose a llevar los documentos a la Fiscalía en caso de que los encuentren.

“Yo no los estoy escondiendo porque no me sirve de nada un medio papel del Mozote”, expresó.

La sangrienta masacre

Según las referencias históricas y periodísticas, la matanza tuvo lugar entre el 10 y el 13 de diciembre de 1981, cuando el Batallón Atlacatl del Ejército (ahora proscrito) al mando del coronel Domingo Monterrosa y su jefe de operaciones, Armando Azmitia, llegó a El Mozote y comunidades adyacentes en una operación contra insurgentes del FMLN.

PUBLICIDAD

Unas 712 personas sobrevivieron el ataque y se vieron obligadas a abandonar la zona.

En enero de 1982, el diario The New York Times publicaba un amplio reportaje firmado por el periodista Raymond Bonner, corresponsal en Centroamérica, en el que a partir de testimonios desvelaba una "masacre de cientos" en la villa salvadoreña.

Por la misma fecha, la periodista Alma Guillermoprieto también publicaba en The Washington Post una amplia crónica basada en desgarradores testimonios de tres sobrevivientes.

Ambos reportes periodísticos fueron desestimados por la Casa Blanca y el Congreso de EEUU que en aquel momento estaba por aprobar un paquete de ayudas para El Salvador. Los sucesivos gobiernos del país centroamericano, especialmente el de José Napoléon Duarte, negaron la matanza y los reportes.

Pero la denuncia de un campesino que perdió a toda su familia en la masacre abrió la compuerta al esclarecimiento del caso. Posteriormente, una comisión investigadora de la ONU corroboró la matanza: antropólogos forenses desenterraron numerosas osamentas y consiguieron orificios de balas y otras evidencias. En una fosa, los forenses encontraron 136 esqueletos de niñas y niños con edad promedio de seis años.

Un informe de la Comisión de la Verdad de Naciones Unidas de 1983 responsabilizó de la matanza al coronel Monterrosa, al coronel Azmitia y a otros seis oficiales que no fueron juzgados bajo el amparo de la ley de amnistía promovida por el presidente Alfredo Cristiani (1989-1994).

Monterrosa y Azmitia murieron en El Mozote el 23 de octubre de 1984, cuando el helicóptero en el que viajaban explotó por una bomba colocada por la guerrilla.

PUBLICIDAD

La Comisión de la Verdad, que investigó las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la guerra civil, se creó tras la firma de los Acuerdos de Paz del 16 de enero de 1992, que dieron por finalizado un conflicto armado de 12 años.

En 2012, el entonces presidente Mauricio Funes reconoció la masacre y pidió perdón a los familiares de las víctimas, para quienes se anunció una reparación moral y económica.

El 2 de junio de 2019, por orden del presidente Bukele, fue retirado el nombre del coronel Monterrosa del cuartel militar de San Miguel.