La receta de Bukele contra el coronavirus: medidas drásticas y la promesa de $300 a los afectados

SAN SALVADOR, El Salvador.- Cada día durante esta semana la capital ha amanecido vacía, con poco tráfico, con pocos vendedores y sin los 1.2 millones de salvadoreños que a diario circulan por la capital. San Salvador es una ciudad desolada por la última medida drástica que aprobó el presidente Nayib Bukele el pasado 21 de marzo: una cuarentena nacional de 30 días para combatir el coronavirus.
"El mundo no está haciendo lo suficiente para detener el virus. Su avance es implacable y ya tiene a los países más poderosos de rodillas. Nosotros tampoco hacemos lo suficiente. Lo peor es que hay quienes reclaman que estamos siendo muy estrictos. No han entendido nada", escribió Bukele en su cuenta de Twitter este 25 de marzo.
El presidente salvadoreño ha logrado proyección internacional por cerrar sus fronteras, el aeropuerto y establecer un Estado de Excepción, antes que otros países latinoamericanos y antes de tener un caso confirmado de coronavirus en el país.
La primera medida drástica de Bukele data del 30 de enero de 2019, el día que la Organización Mundial para la Salud (OMS) declaró “una emergencia de salud pública de importancia internacional” por el brote del nuevo coronavirus. Ese día, el Ministerio de Salud Pública de El Salvador declaró emergencia nacional y prohibió el ingreso de pasajeros procedentes de China. Luego, entre el 25 y el 27 de febrero, incluyó en esa restricción a Corea del Sur, Italia e Irán.
Las primeras medidas de Bukele pasaron sin mayor relevancia en los medios de comunicación porque el gobierno enfrentaba una grave crisis política por militarizar la Asamblea Legislativa, algo que la comunidad internacional consideró como un atentado a la frágil democracia salvadoreña. En esos días, el presidente Bukele era menos “cool” para el extranjero.
Las medidas económicas de Bukele
Durante las primeras dos semanas de marzo, el mandatario impulsó una serie de medidas drásticas contra el coronavirus que se convirtieron en el tema central de la política. Desapareció del debate el problema de las pandillas o los homicidios, así como la militarización de la Asamblea.
Entre el 7 y el 14 de marzo, el gobierno prohibió la entrada de pasajeros procedentes de Francia, Alemania y España; luego mandó a cuarentena a todos los nacionales que vinieran del extranjero; pidió y logró que diputados le aprobaran un Estado de Excepción y cerró el único aeropuerto internacional.
“Creo que el presidente Bukele ha manejado la crisis de la mejor manera. Hay molestias de la gente, hay cosas que se pueden mejorar. Los casos de coronavirus que tenemos conocimiento son personas que venían en vuelos internacional, personas que fueron retenidas en cuarentena. Eso fue lo mejor”, dice Reynaldo Cardoza, diputado de la Comisión de Salud.
Al mismo tiempo que ha desplegado miles de policías y soldados para “retener” a las personas que no acaten la cuarentena, el gobierno anunció la suspensión del pago de recibos de energía eléctrica, agua, teléfono, cable e internet para los afectados directos del coronavirus. Los funcionarios no han explicado cómo determinarán quién es un afectado directo. Las empresas que prestan esos servicios deberán cargar los cobros en los recibos de los siguientes dos años.
“Se congela el cobro de los créditos hipotecarios, personales, tarjetas de crédito, capital de trabajo y emprendimientos, durante el período de tres meses, sin aplicar moras, multas ni afectar la calificación crediticia”, reza el comunicado del Plan de Respuesta y Alivio Económico ante la emergencia nacional del COVID-19.
300$ para los trabajadores del sector informal
Durante el anuncio de la cuarentena nacional de 30 días, la noche del 21 de marzo, el gobierno también prometió la entrega de 300 dólares para 1.5 millones de hogares que trabajan en el sector informal y que no han podido realizar sus labores cotidianas. El gobierno calcula que la ayuda para el 75 por ciento de la población costará 450 millones de dólares. El gobierno aún no ha anunciado cuál será el mecanismo de entrega de ese dinero.
Este sábado, Bukele anunció en su cuenta de Twitter los primeros depósitos de 300 dólares a algunos ciudadanos tras el colapso de la web donde la gente debía acceder para acceder a las ayudas. El "proceso tardará tiempo, por lo que solo hemos hecho 200,000 depósitos de 300 cada uno para los beneficiados que tienen cuentas bancarias", escribió.
Según dijo, el lunes se entregará la ayuda económica a 100,000 familias más que no disponen de cuentas bancarias.
Sin embargo, cientos de obreros, campesinos, vendedores informales, entre otros, han pasado una semana sin trabajar ni poder salir de sus casas y, por lo tanto, se han quedado sin ingresos diarios para cubrir sus necesidades básicas. El fantasma de que el coronavirus se convierta en una crisis alimentaria, en especial, para los pobres del país, es algo que ya preocupa a las autoridades.
Edenilson Guevara Guzmán, un albañil que vive en La Laguna, en el departamento de Chalatenango, es la única fuente de ingreso en su grupo familiar. El lunes pasado, en el segundo día de cuarentena, el albañil intentó retomar sus labores diarias porque mantiene a su esposa y sus cinco hijos.
La policía no le permitió trabajar. Lo mismo ocurrió con otro albañil llamado Marvin Joel Martínez, único sostén económico de su familia, a quien las autoridades le han impedido que salga de su casa. Y lo mismo ha pasado con otros campesinos, vendedores de baratijas, empleados de pequeños negocios, entre otros.
“Ayer nos reunimos con el Gabinete de Seguridad, con el director de la Policía, le hicimos un llamado para ver cómo se solventa el problema de las comunidades rurales, de la gente pobre, de la gente que día a día tiene que salir para buscar qué comer. Creo que las medidas son buenas, pero han sido muy drásticas con la gente que día a día lucha por conseguir una tortilla. La gente que vive del centavo diario hay que ver cómo se le ayuda.”, dice el diputado Cardoza.
Hasta el momento, El Salvador ha confirmado 19 casos de coronavirus. "No fuimos alarmistas, más bien pecamos de conservadores", dijo Bukele. "El gobierno esperaba menos contagios para esta fecha".
El primer caso se confirmó el pasado 18 de marzo en una cadena nacional de radio y televisión en la que el presidente informó que un hombre que, presumen, ingresó por un punto ciego de la frontera, luego de visitar Italia había dado positivo por covid-19.
Los casos positivos registrados hasta ahora eran pacientes procedentes de Italia, España, Francia, Estados Unidos, Brasil, Colombia, Canadá y Guatemala. La edad de los pacientes, dicen las autoridades, oscila entre los 20 y 70 años.
No han dado más detalles. Tanto políticos como organizaciones de la sociedad civil han cuestionado la poca información proporcionada por el gobierno. Ni los diputados de la Comisión de Salud tienen información está certera sobre lo que está pasando: “Hay casos que el gobierno no ha querido sacar a flote”, dice Cardoza.