Las limitaciones que tienen ahora los viajeros estadounidenses y la crisis que ha provocado el coronavirus avivó el interés por los programas de ciudadanía por inversión de ciertos países, algunos más rápidos, confiables y caros que otros. El covid-19 provocó que un puñado de islas caribeñas hayan aligerado estos trámites al mínimo para atraer la inversión extranjera.