TAMPA, Florida. – El centro de detención de inmigrantes conocido como Alcatraz de los Caimanes ( Alligator Alcatraz) podría quedar vacío en cuestión de días, luego de que una jueza federal ordenara suspender sus operaciones por no cumplir con una revisión ambiental en medio de los sensibles humedales de los Everglades, dejando a Florida con pérdidas superiores a los $218 millones ya invertidos en su construcción.
¿Cuánto dinero perderá Florida con el probable cierre de Alcatraz de los Caimanes?
El cierre de Alligator Alcatraz podría costar a Florida millones en pérdidas y reabrirlo requeriría una inversión adicional de entre 15 y 20 millones de dólares.

El complejo, levantado en apenas unos días sobre un remoto aeropuerto de entrenamiento, consistía en grandes carpas blancas rodeadas por cercas de malla ciclónica y equipadas con literas. Para su adecuación, la División de Manejo de Emergencias de Florida destinó más de $218 millones, mientras que, según un análisis de Associated Press, el estado firmó al menos 405 millones de dólares en contratos con proveedores para su construcción y operación. El costo anual estimado de funcionamiento ascendía a $450 millones.
Apenas inaugurado el 1 de julio, el centro fue visitado por el expresidente Donald Trump, quien lo presentó como un modelo para futuras instalaciones de detención migratoria en todo el país. Sin embargo, las denuncias sobre condiciones insalubres no tardaron en llegar: detenidos y defensores de derechos humanos reportaron baños que no funcionaban, pisos inundados con desechos fecales y dificultades para acceder a representación legal. Las autoridades estatales han negado estas acusaciones.
La jueza de distrito Kathleen Williams determinó la semana pasada que el proyecto violó leyes federales al no someterse a una revisión ambiental, como exigen los reglamentos para obras en ecosistemas frágiles. El miércoles, Williams ratificó su decisión y rechazó una solicitud para suspender la orden, pese a que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) alegó que la medida entorpecería la aplicación de leyes migratorias.
“El número de detenidos ya está disminuyendo y los objetivos de cumplimiento no se verán frustrados por esta pausa”, escribió la magistrada. En un comunicado, el DHS confirmó que está trasladando a los inmigrantes a otros centros, aunque evitó precisar cifras.
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Documentos internos de la División de Manejo de Emergencias de Florida revelan que el centro se vaciaría en cuestión de días. Kevin Guthrie, director de la agencia, informó el 22 de agosto que “probablemente estaremos en cero individuos en muy poco tiempo”. Activistas ambientales, que vigilan de forma constante la entrada del lugar, han observado el retiro de estructuras metálicas, aunque aún permanecen en el sitio baños portátiles y remolques de FEMA.
El cierre inmediato del centro le costará al estado entre 15 y 20 millones de dólares, y reabrirlo en caso de que un tribunal revierta la decisión significaría otro gasto similar. A esto se suma que Florida destinó 50 millones de dólares para los baños portátiles del lugar, lo que, según defensores de migrantes, refleja una mala administración de recursos.
El caso ha escalado al terreno político y legal. Un grupo de 22 estados gobernados por republicanos pidió a un tribunal de apelaciones revertir la orden de Williams, argumentando que la jueza se extralimitó y que las leyes ambientales federales no aplican a un proyecto estatal. Mientras tanto, la administración de Ron DeSantis prepara la apertura de una segunda instalación migratoria en el norte de Florida, bautizada como “Deportation Depot”.
Además del litigio ambiental, el centro enfrenta al menos dos demandas más por parte de organizaciones civiles, que denuncian la falta de acceso a servicios legales y condiciones de reclusión nunca antes vistas en el sistema migratorio de Estados Unidos.
Con el centro a punto de quedar vacío, el proyecto de Florida para endurecer la detención migratoria podría convertirse en uno de los mayores fracasos financieros y políticos recientes del estado.
Con información de AP.













