TAMPA, Florida.- Migrantes detenidos en el polémico centro migratorio estatal conocido como Alcatraz de los Caimanes ( Alligator Alcatraz ), fueron sometidos a condiciones extremas, incluyendo ser encadenados dentro de una jaula metálica de apenas 2 pies de altura y permanecer a la intemperie sin agua hasta por un día, según un informe publicado este jueves por Amnistía Internacional.
Amnistía Internacional denuncia tortura y abusos en Alcatraz de los Caimanes
Amnistía Internacional denuncia condiciones insalubres, negligencia médica y castigos degradantes en centros migratorios de Florida.

El grupo de derechos humanos afirma que estas prácticas, junto con otras denunciadas en el centro de procesamiento Krome, operado por una empresa privada en Miami, constituyen “tratos crueles, inhumanos y degradantes”, que en algunos casos podrían considerarse tortura.
La jaula, conocida por los detenidos como “the box”, se utiliza como castigo por faltas triviales o inexistentes. Según testimonios recogidos por Amnesty, los detenidos permanecen expuestos al sol, la humedad y los mosquitos, y reciben castigos severos incluso por solicitar atención médica. Un detenido relató cómo sus compañeros fueron castigados por ayudarlo, pasando hasta un día completo en la jaula.
Condiciones extremas y negligencia médica
El informe detalla además condiciones insalubres, como baños desbordados, agua y comida de mala calidad, acceso limitado a duchas, luces encendidas las 24 horas y falta de privacidad. El acceso a atención médica es inconsistente o directamente negado, mientras los detenidos permanecen constantemente encadenados fuera de sus jaulas.
Situaciones similares se reportan en Krome, descrito como un centro caótico, donde migrantes son obligados a comer de manera humillante, vivir en áreas superpobladas, y enfrentan violencia y abuso racista por parte de los guardias. Algunos recién llegados debieron dormir días en autobuses sin baños ni aire acondicionado.
Alligator Alcatraz es administrado por el Departamento de Manejo de Emergencias de Florida (DEM), fuera de supervisión federal. Krome es operado por la empresa Akima Global Services, contratada por $685 millones por ICE. Amnesty criticó la falta de registro y seguimiento de los detenidos, lo que dificulta que familias o abogados conozcan su paradero y constituye lo que denomina “desapariciones forzadas”.
La vocera del gobernador Ron DeSantis, Molly Best, calificó el informe como un “ataque político” y aseguró que las acusaciones son falsas, advirtiendo que su difusión podría poner en riesgo a personal y detenidos.
El informe concluye con un llamado a cerrar “Alligator Alcatraz”, terminar la cooperación estatal con autoridades migratorias federales y detener la criminalización de la migración. Mary Kapron, del equipo de investigación de Amnesty, subrayó: “El trato de las personas dentro de estos centros migratorios es cruel, punto. Las autoridades deben actuar de inmediato para poner fin a esta crisis de derechos humanos”.














