Planearon durante mes y medio robarse al bebé Brandon y fallaron en tres intentos previos, revelan fiscales

SAN JOSÉ, California. – El hombre y la mujer acusados de secuestrar al bebé Brandon Cuellar habían intentado robárselo en al menos tres ocasiones antes de tener éxito, en una de ellas haciéndose pasar por empleados de los Servicios de Protección Infantil (CPS, por sus siglas en inglés), según informaron fiscales del condado de Santa Clara.

Nueva evidencia recopilada durante la investigación indica que Yesenia Ramírez, una amiga de la abuela de la víctima de 43 años, y José Portillo, de 28, comenzaron a planear el secuestro desde el 5 de marzo, y que el primero de los intentos fallidos por llevárselo ocurrió casi un mes y medio antes del rapto del pasado 25 de abril en un apartamento de Elm Street.

En una rueda de prensa este jueves, el fiscal de distrito Jeff Rosen informó que durante la audiencia para fijarles o negarles una posible fianza, a cada uno de los acusados se les formularon tres nuevos cargos por intento de secuestro, uno ocurrido en la vivienda del bebé Brandon y dos más en una tienda Walmart sobre la avenida Story Road.

“Hay pocas cosas más aterradoras que alguien robándose a un niño como si fuera un automóvil o una cartera. Entre más investigamos este caso y más perturbador se vuelve, estamos más comprometidos en procesar a los responsables con todo el peso de la ley”, dijo el procurador.

En la ampliación de hechos presentada ante el juez, la Fiscalía dio cuenta de los mensajes de texto, registros de llamadas, datos celulares de geolocalización y video de cámaras de vigilancia que les permitieron reconstruir las múltiples ocasiones en las que Ramírez y Portillo planearon robarse al bebé Brandon.

También detallaron cómo los sospechosos realizaron labores de vigilancia e intercambiaron fotos de la vivienda del menor para conocer las ubicaciones de las cámaras de seguridad y familiarizarse con los planos y la distribución del lugar.

Cuándo ocurrieron los intentos de secuestro

Los nuevos documentos judiciales dados a conocer por los fiscales narran con detalle los tres intentos fallidos de los acusados para robarse al bebé Brandon. El primero, según los procuradores, incluyó que el sospechoso Portillo se hiciera pasar por un empleado de los Servicios de Protección Infantil (CPS).

Según la nueva formulación de cargos, Ramírez y Portillo discutieron planes para conseguir que la familia les entregara el bebé a base de engaños. Para ello, prepararon un “guión” para que Portillo llegara a la casa del menor pretendiendo ser un trabajador del CPS.

Cuando eso ocurrió, el 14 de marzo, Portillo argumentó que le tenían que entregar al bebé Brandon porque “su padre y su madre no lo estaban cuidando de manera adecuada”. Sin embargo, la familia se negó a entregar al menor y llamó directamente a la oficina del CPS en el condado de Santa Clara, quienes confirmaron que no habían enviado a nadie a su domicilio.

Los fiscales dijeron que, durante toda la interacción, Ramírez estaba presente en la casa del menor ayudando con su cuidado. Finalmente, Portillo se retiró del lugar.

El segundo y tercer intento para secuestrar al bebé ocurrieron en una tienda Walmart sobre la calle Story Road el 28 de marzo y el 25 de abril, mismo día en que consiguieron robar al menor de la casa de su abuela.

En ambos incidentes, Ramírez acompañó a la tienda a la abuela cuando tenía bajo su cuidado al bebé Brandon, siempre colocándolo en un asiento para bebé que empujaba dentro de un carrito de supermercado. Videos de las cámaras de vigilancia del Walmart muestran que en las dos ocasiones, Portillo entró solo a la tienda con un asiento para bebé vacío, cubierto con una manta, que llevaba dentro de otro carrito de compras que pretendía intercambiar con Ramírez.

Los fiscales explicaron que el primero intento falló cuando no lograron hallar un lugar dentro de la tienda para hacer el intercambio sin ser vistos, mientras que en el segundo no pudieron distraer lo suficiente a la abuela para que Portillo se pudiera ir del establecimiento con el bebé.

Así se planeó el robo del bebé Brandon

Yesenia Guadalupe Ramírez y José Román Portillo planearon por semanas cómo robarse al bebé Brandon Cuellar, e incluso compraron pañales y fórmula para recién nacidos para mantenerlo cautivo, según el caso construido por la Fiscalía del condado de Santa Clara y detallado en una acusación formal.

Ambos enfrentan cargos por conspirar para cometer un crimen, secuestro de un menor y robo en primer grado -todos delitos graves-. Los fiscales le pidieron al juez negarles la libertad bajo fianza por el “peligro que representan para el menor” y el “riesgo de que se den a la fuga”.

En los días previos al rapto, Ramírez presuntamente le proporcionó un vehículo a Portillo para cometer el crimen. La mujer también consiguió un asiento de automóvil para bebés y se lo entregó para que pusiera ahí al menor. Portillo, por su parte, compró pañales y fórmula de infante con varios días de anticipación para cuidar a la víctima, según detallan los documentos judiciales.

Familiares de la víctima dijeron a Noticias Univision 14 que Yesenia Guadalupe Ramírez parecía estar “obsesionada con el bebé y que en varias ocasiones les había pedido “que se lo prestaran para llevarlo de paseo”.

El robo de “baby Brandon”, como le llamaron las autoridades, generó atención a nivel nacional y desató un operativo de búsqueda que se prolongó por más de 20 horas y movilizó no solo a la Policía de San José, sino también a oficiales de la Patrulla de Caminos de California y agentes del FBI.

El día del secuestro, Yesenia Guadalupe Ramírez había llevado a Victoria Mejía, abuela del menor, y al bebé Brandon Cuéllar, a realizar algunas compras a una tienda Walmart sobre la avenida Story Road. Cuando regresaron al apartamento de la abuela en Elm Stree, ésta acostó al menor en una cama dentro de la vivienda y regresó al vehículo a “sacar unas bolsas”.

En ese lapso, cámaras de videovigilancia captaron a Portillo yéndose del apartamento con un asiento para bebés donde se presume llevaba al bebé.

Un día después del secuestro, Brandon Cuellar fue hallado con vida en la vivienda de José Román Portillo, a unas cinco millas del apartamento de Elm Street donde vive la abuela. Ramírez y Portillo fueron arrestados ese mismo día por la Policía de San José, así como un tercer sospechoso que más tarde fue deslindado del caso y puesto en libertad.