La inflación sigue su racha de desaceleración y cierra 2022 en 6.5%
El índice de precios al consumidor (IPC) cayó ligeramente en diciembre un 0.1% respecto a noviembre, según reportó este jueves la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo (DOL). Es el primer retroceso desde hace dos años y medio, en plena pandemia de coronavirus.
Con esto, el IPC cerró 2022 en un 6.5% para el año, sensiblemente mejor que el 9% interanual que marcó en junio pero todavía muy por encima del objetivo de la Reserva Federal (Fed) de un 2% anual.
Según el BLS, la explicación de la caída de precios está en la gasolina y en general la energía, que registró una caída del un 4.5% en el mes. Según AAA, el promedio nacional del galón se situó el miércoles en $3.27, del máximo de $5 que llegó a registrar en junio. Los alimentos subieron un 0.3% en el mes y la vivienda un 0.3%.
La mayoría de los economistas preveía un escenario optimista respecto a los precios, adelantando que diciembre iba a marcar otro mes en el que la inflación, aunque todavía incómodamente alta, continuaba enfriándose.
Según una encuesta realizada por el proveedor de datos FactSet y citada por AP, los analistas ya pronosticaban un IPC interanual de 6.5% en diciembre. Eso estaría por debajo del 7.1% en noviembre y muy por debajo del máximo de 40 años del 9.1% en junio.
Pero el número que está centrando los focos de los economistas es el de la llamada inflación subyacente, que la Fed sigue muy de cerca como un indicador más preciso de la inflación futura y para establecer sus políticas de tasas de interés.
En ese sentido, el BLS reportó una subida intermensual de la inflación subyacente de un 0.3%, más que el 0.2% de noviembre.
Los problemas de la cadena de suministro que anteriormente inflaban el costo de los bienes se han resuelto en gran medida. Los consumidores también han desviado gran parte de sus gastos de bienes físicos hacia servicios, como viajes y entretenimiento. Como resultado, el costo de los bienes, incluidos los autos usados, los muebles y la ropa, han venido bajando.
El 'aterrizaje suave' gana terreno frente a los pronósticos de recesión
De hecho, el informe de empleo de la semana pasada refuerza la perspectiva de que se pueda evitar la recesión. Incluso después de las siete subidas de tipos de la Fed el año pasado y con la inflación todavía alta, los empresarios crearon 223,000 puestos de trabajo en diciembre y la tasa de desempleo cayó al 3.5 %, igualando el nivel más bajo en 53 años.
Al mismo tiempo, se desaceleró el crecimiento del salario promedio por hora, lo que debería disminuir la presión sobre las empresas para aumentar los precios para cubrir sus mayores costos laborales.
“ La narrativa del aterrizaje suave ha ganado algo de credibilidad este año, y eso también ha llevado a un repunte del mercado de valores”, dijo a The Associated Press Michael Arone, estratega jefe de inversiones de State Street Global Advisors.
Otra señal positiva de los esfuerzos de la Fed para sofocar la inflación es que los estadounidenses en general esperan que los aumentos de precios disminuyan en los próximos años. Eso es importante porque las llamadas 'expectativas de inflación' suelen ser profecías autocumplidas: si las personas esperan que los precios sigan aumentando bruscamente, normalmente tomarán medidas, como exigir salarios más altos, que pueden perpetuar la alta inflación.
El lunes, el Banco de la Reserva Federal de Nueva York dijo que los consumidores ahora anticipan una inflación del 5% durante el próximo año. Esa es la expectativa más baja en casi 18 meses. Durante los próximos cinco años, los consumidores esperan que la inflación promedie un 2.4%, apenas por encima del objetivo del 2% de la Fed.
Aún así, en sus comentarios de las últimas semanas, los responsables de la Fed han subrayado su intención de aumentar su tasa de referencia a corto plazo en tres cuartos de punto adicionales en los próximos meses hasta justo por encima del 5%. Dichos aumentos se sumarían a los siete del año pasado, que provocaron que las tasas hipotecarias casi se duplicaran y encarecieran los préstamos para automóviles y los préstamos comerciales.
Los precios de los mercados de futuros muestran que los inversores esperan que el banco central sea menos agresivo e implemente solo dos aumentos de un cuarto de punto para marzo, dejando la tasa de la Fed justo por debajo del 5%. Los inversores también proyectan que la Fed reducirá las tasas en noviembre y diciembre, según la herramienta CME FedWatch Tool.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha tratado de hacer retroceder la expectativa de menos aumentos esta primavera y recortes para fin de año, lo que puede dificultar el trabajo de la Fed si los inversores provocan subidas de los precios de las acciones y reducen los rendimientos de los bonos. Ambas tendencias pueden respaldar un crecimiento económico más rápido justo cuando la Fed está tratando de enfriarlo.
Aún así, la semana pasada, James Bullard, presidente del Banco de la Reserva Federal de St. Louis, expresó cierto optimismo de que este año, "la inflación real probablemente seguirá las expectativas de inflación a un nivel más bajo", lo que sugiere que 2023 podría ser un "año de desinflación", es decir, desaceleración de los precios.