¿Debe California preocuparse por el “enjambre” de más de 50 sismos en Oregón? Esto dicen los expertos

SAN FRANCISCO, California. – Un “enjambre sísmico” en el Pacífico norte que provoco más de 50 temblores en un periodo de 24 horas atrapó la atención de millones de personas que viven sobre la costa oeste de los Estados Unidos, una de las zonas más propensas a terremotos en el país.

Los sismos, con magnitudes que oscilaron entre 3.5 y 5.8, sacudieron las aguas de Oregón, pero debido a que su epicentro se ubicó a unas 250 millas de la ciudad de Newport, la mayoría no fueron percibidos en tierra firme.

Sin embargo, el inusual episodio no evitó que la noticia causara revuelo no solo a nivel local, sino también a lo largo de California, donde se encuentran varias de las fallas geológicas más peligrosas de EEUU.

La placa tectónica responsable de los sismos es la conocida como Zona de Fractura de Blanco. Análisis de la Universidad Estatal de Oregón señalan que es incluso más activa que la Falla de San Andrés en California, y ha producido más de 1,500 sismos de magnitud mayor a 4.0 desde 1970.

“Los sismos en esta región a menudo llegan en enjambres como este. El más fuerte en un radio de 50 kilómetros de este enjambre desde 1995 fue uno de magnitud 6.3 que ocurrió en enero de 2003 y que formó parte de otro enjambre con duración de 24 horas”, explicó el Servicio Geológico Nacional.

¿Pueden ser precursores del “Gran Terremoto”?

Datos del USGS revelaron que al menos 8 de los sismos que provocó el enjambre rebasaron la magnitud 5.0, y si bien calificaron el evento como algo “inusual”, señalaron que no está fuera de los parámetros de normalidad para la zona.

Tan solo de 1980 a la fecha, la región ha registrado 133 sismos de magnitud por encima de 5.0, lo que equivale a más de tres al año, según reveló la doctora Lucy Jones, sismóloga autora del libro ‘The Big Ones’.

Los expertos aclararon que la Zona de Fractura de Blanco, pese a ser de las más activas en Norteamérica, en rara ocasión es epicentro de terremotos devastadores de gran magnitud.

“Los sismos son de movimientos laterales de las placas en ambos lados, más que de arriba abajo, así que es muy poco probable que representen riesgos de tsunami, incluso si ocurriera un gran terremoto, digamos de magnitud 7.0”, dijo Horold Tobin, sismólogos de la Universidad de Washington, a la cadena CNN.

Por su parte, el USGS advirtió que los enjambres sísmicos no siguen un patrón específico como ocurre con los terremotos y sus réplicas, sino que suelen ser de corta duración, aunque en ocasiones pueden continuar por días, semanas y en ocasiones meses, pero por lo general en las mismas ubicaciones.

¿Se pueden esperar más sismos en California?

De acuerdo con reportes recientes del USGS, California se encuentra en medio de una improbable sequía de terremotos que ha durado más de 100 años, situación que coloca al estado en un riesgo latente de experimentar un poderoso sismo de magnitud superior a 7.0 que tenga como epicentro una de sus tres principales fallas: las de San Andrés, San Jacinto y Hayward.

Pero también prevén que la acumulación de energía por más de un siglo en estas fallas pueda traducirse en varias décadas de actividad sísmica mayor a la normal.

En el reporte, publicado en Seismological Research Letters, los científicos explicaron que los registros paleo-sísmicos de los últimos mil años en las tres fallas mencionadas muestran una falta actividad que caracterizaron como “excepcional”. En términos porcentuales, el estudio asegura que las probabilidades de tener periodos de 100 años sin experimentar un terremoto de gran magnitud sobre estas fallas son mínimas: apenas de 0.03%.

De acuerdo con la investigación, a pesar de que en el último siglo se han registrado fuertes terremotos en California, ninguno ha tenido su epicentro sobre las mencionadas fallas, consideradas por los expertos como las que aglomeran la mayor fricción entre las placas tectónicas de Norte América y el Pacífico. Glenn Biasi, uno de los autores del estudio, asegura que sus hallazgos sugieren que los próximos 100 años serán mucho más activos en lo que a sismos se refiere.

“Si nuestro trabajo es correcto, el próximo siglo no va a ser como el anterior, sino que podría ser más como el que terminó en 1918”, dijo el investigador refiriéndose a que entre 1800 y 1918, sobre el suelo californiano se registraron ocho terremotos que, debido a su intensidad, modificaron la superficie terrestre en el estado. Este tipo de sismos llamados de "ruptura de superficie" representan un riesgo mucho mayor para las estructuras que los que tienen epicentros en las partes más profundas de las placas.

¿Cuándo ocurrió el último Gran Terremoto en California?

El último gran terremoto en California originado en una de estas fallas fue el de San Francisco en 1906. El epicentro tuvo lugar a lo largo de la falla de San Andrés, su magnitud fue de 7.9 y la sacudida destruyó la mayor parte de la ciudad.

El saldo fatal fue de por lo menos 700 personas muertas, según datos del USGS. Otro terremoto casi igual de potente, en 1857, provocó también severos daños desde el condado de Monterey hasta el de Los Ángeles.

Pero desde 1906 la tierra en California no ha sufrido una sacudida similar. Los investigadores no logran explicar por qué se está dando esta sequía de terremotos en una estado donde la información sísmica recopilada a lo largo de la historia demuestra que entre tres y cuatro terremotos de magnitud superior a 6.5 suelen registrarse cada 100 años.

“Sabemos que estas tres fallas cargan con la mayoría de la fricción tectónica en California y tarde o temprano se tienen que mover. La única pregunta es cómo y cuándo van a liberar toda esta energía”, alertó el investigador del USGS.