BERKELEY, California. – Las autoridades de Berkeley, una de las ciudades con las políticas más liberales de Estados Unidos, se suma a ciudades como San Francisco y Oakland en sus esfuerzos para aliviar la crisis de desamparados con la construcción de un campamento de albergaría a más de 100 indigentes.
Berkeley, una de las ciudades más liberales de EEUU, busca construir "miniciudades" para desamparados
Un grupo de concejales impulsa una medida para abrir campamentos temporales para albergar a los 1,100 desamparados que duermen en las calles, banquetas y parques de la ciudad.


La “miniciudad”, con espacio para unas 120 tiendas de campaña, estaría ubicada bajo el puente de la avenida Universidad que conecta a la calle 4th con la marina de Berkeley, en la misma zona donde se encuentra la estación de trenes de Amtrak.
Y es que, pese a que la ciudad ha mostrado avances en la creación de vivienda asequible y de servicios para ayudar a la población en situación de calle, la concejal Kate Harrison asegura que aún no es posible brindar apoyos para todos los desamparados en Berkeley.
Tomorrow, Berkeley City Council will vote on Item 44: Establishing an Outdoor Emergency Shelter.
— Rigel Robinson (@RigelRobinson) January 21, 2020
Yes, effectively a sanctioned encampment.
It will take a comprehensive long-term strategy to end our housing crisis, but the homeless need relief now. I’m cosponsoring. pic.twitter.com/FgF4wZBFeq
En caso de aprobarse, el albergue serviría como refugio temporal para los indigentes. El alcalde Jesse Arreguin, así como los concejales Cheryl Davila y Rigel Robinson, han manifestado su apoyo y coinciden en que un campamento de emergencia para desamparados es una solución a corto plazo más segura y limpia que la situación actual de tiendas de campaña irregulares que proliferan en Berkeley.
La zona propuesta para el campamento es colindante con la autopista I-80; la mitad del terreno es propiedad de la ciudad de Berkeley, mientras que la otra mitad la están alquilando de la agencia Caltras para propósitos de almacenamiento.
Precisamente hace unas semanas el gobernador Gavin Newsom firmó una orden ejecutiva para que el estado identifique los terrenos y propiedades -incluida aquella cercana a carreteras- que puedan usarse para albergar desamparados.
El campamento contaría con comodidades tiendas de campaña con temperatura controlada y resistentes a los fuertes vientos, baños portátiles y lavamanos, regaderas, recolección de basura y lugares seguros para desechar jeringas. El lugar estaría abierto las 24 horas del día.
De acuerdo a las cifras de los concejales que apoyan la medida, Berkeley tiene una población de alrededor de 1,100 desamparados de los cuales 813 duermen en las calles, banquetas y parques de la ciudad. La propuesta también deja abierta la posibilidad de abrir más campamentos en Berkeley.
Falta de vivienda y población "sin techo"
La crisis de desamparados en California está alcanzando nuevos límites. El estado necesita construir alrededor de 180,000 nuevas unidades de vivienda cada año para cumplir con la demanda de sus casi 40 millones de residentes. Sin embargo, durante la última década se ha quedado corto con un promedio de 80,000 casas, según datos del Departamento de Vivienda y Desarrollo Comunitario de California.
Por si fuera poco, en regiones afluentes como Silicon Valley los problemas asociados con la crisis de vivienda afectan cada vez más a sus residentes. Las sólidas condiciones económicas generadas por el sector tecnológico han traído consigo consecuencias graves como los exorbitantes precios para la compra y renta de inmuebles: por ejemplo, mientras a nivel nacional una familia requiere de ingresos anuales de $61,453 para poder comprar una casa a precio de mercado, en el Área de la Bahía es una misión imposible poder financiar una vivienda con ese salario.
En San José, por ejemplo, la ciudad con mayor población hispana en la región, una familia debe ganar alrededor de $255,000 anuales para poder financiar una casa. En contraste, la familia promedio gana menos de la mitad y el precio de una vivienda oscila alrededor de los $1.2 millones de dólares. El panorama es igual de desolador en San Francisco, donde el costo promedio de una casa es de $952,200 y una familia tiene que ganar casi $199,000 anuales para poder adquirirla.
La crisis generada por los elevandos precios de la vivienda va de la mano con la crisis de indigentes y desamparados: cifras recientes que forman parte del reporte 2019 Point In Time Count, un censo bianual sobre las personas desamparadas, revelan que en conjunto, el número de californianos que duermen en las calles creció un 30% en los principales condados del Área de la Bahía.
El desglose del censo revela un panorama aún más desalentador para ciertas regiones: en San Francisco la población sin techo creció un 31% en comparación con la de 2017, mientras que en el condado de Alameda subió al 43%. Por su parte, el condado de Santa Clara registró un crecimiento de 31%, pero si se aísla a San José, la décima ciudad más grande del país y uno de los principales enclaves de Silicon Valley, la cifra se dispara al 42%.













