SAN FRANCISCO, California. - Desde el inicio de la pandemia de coronavirus, los expertos saben que hay un sector de la población especialmente expuesto a contraer y propagar el coronavirus: las personas sin hogar.
"Avanzamos muy despacio": así es la lucha por proteger del coronavirus a los indigentes en California
Relativamente pocas de las 150,000 personas desamparadas del estado han sido trasladadas a cuartos individuales y no hay indicios de controles generalizados de salud y seguridad entre ellas. No está claro, en parte por la escasez de pruebas, cuántos tendrían siquiera el contagioso covid-19.

Funcionarios electos han prometido repetidamente que cobijarán a los sin techo o desamparados, pero la escasez de pruebas y las disputas burocráticas complican la ayuda.
Relativamente pocas de las 150,000 personas sin hogar de California han sido trasladadas a cuartos individuales y no hay indicios de controles generalizados de salud y seguridad entre ellas. No está claro, en parte por la escasez de pruebas, cuántos tendrían siquiera el contagioso covid-19 y se han confirmado más de una docena de casos.
La cuestión de los albergues o la falta de ellos “está muy mal planeada, avanzamos muy despacio”, dijo Needa Bee, quien vive en una casa rodante en Oakland con su hija adolescente.
El cierre de las bibliotecas públicas y de otras instalaciones ha complicado mucho más el acceso de las personas sin hogar al agua potable, a la comida o al baño. Además, muchos son mayores o tienen problemas médicos precios.
Esta es una batalla que se repite en todo el país. En Portland, Oregon, los sin techo que se recuperen serán trasladados al moderno hotel Jupiter. En el condado de King, en Seattle, las autoridades compraron un motel y alquilaron otro para contagiados, y planean trasladar a cientos de sin techo de albergues a hoteles la próxima semana.
En Las Vegas, una ciudad repleta de hoteles, las fotos de gente durmiendo en rectángulos marcados en el piso de un estacionamiento generaron indignación. Las autoridades locales explicaron que era una ubicación temporal luego de un residente en un albergue dio positivo al virus.

California y su población vulnerable
En una de sus primeras acciones durante la crisis del coronavirus, el gobernador de California, Gavin Newsom, prometió 150 millones de dólares para ayudar a los desamparados del estado y rechazó la idea de que la gente que vive en la calle rechazaría la asistencia señalando que “hay mucha mitología en torno a la resistencia, creo que está muy exagerado”.
Mary Kate Bacalao, directora de políticas de Compass Family Services en San Francisco, calificó la situación de “absolutamente aterradora”.
En San Francisco, algunos supervisores quieren medidas más agresivas para sacar a la gente de las calles, mientras que la alcaldesa se centra en quienes ya están en albergues o muestran síntomas. La ciudad trasladó a 123 personas con indicios de covid-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, o que estaban a la espera de los resultados de la prueba a habitaciones de hotel, pero no suministró termómetros a los albergues hasta la semana pasada.
“Tenemos las habitaciones de hotel, tenemos el dinero, tenemos el personal (...) ¿Por qué no hacemos esto ahora mismo y salvamos miles de vidas?”, apuntó la supervisora Hillary Ronen.

La alcaldesa, London Breed, dice que esto no es tan fácil en un sector de la población en el que muchos sufren enfermedades mentales o adicciones y necesitan una enorme cantidad de ayuda. En las instalaciones se necesitan trabajadores con formación. Algunos sin techo tienen miedo a perder sus pertenencias o su libertad.
“Sé que la gente está preguntando '¿Por qué no abrimos las puertas y dejamos que todo el mundo sin hogar acceda a una habitación de hotel?'”, dijo. “No tenemos la capacidad de obligar a nadie a quedarse en ningún lado”.
El coronavirus ha infectado a más de 15,000 personas en California y ya causó al menos 350 muertes, según un conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Los albergues de California están separando las camas para mantener la distancia que, según los expertos, es vital para frenar la propagación del virus. Los condados de Los Ángeles, Sacramento, San Francisco, San Mateo y San Diego están habilitando refugios adicionales para cobijar a todos los residentes.
















