La policía investigaba un robo, pero descubrió un caso de rapto, violación y maltrato a una joven en Texas

Kaila Kutzik, de 22 años de edad, había perdido toda esperanza de poder escapar de su pareja cuando escuchó que alguien golpeaba en la puerta de la vivienda.

Eran las 11:30 de la mañana del domingo 31 de diciembre y un oficial de la policía de San Antonio llegó a la residencia y tocó en la puerta varias veces. Buscaba hacer contacto con un sospechoso de robo, pero nadie atendió. La chica miró por la ventana para saber de quién se trataba. Cuando vio la patrulla supo que era su única oportunidad de huir. Aprovechó que su captor estaba dormido, abrió la puerta y corrió hasta donde estaba el oficial a punto de marcharse. Le suplicó que la sacará de allí cuanto antes.

El oficial notó que la chica tenía moretones y heridas en el rostro, entonces la subió a la patrulla y condujo hasta otro lugar. Luego solicitó una ambulancia para atenderla. Kaila relató al oficial que la madrugada del 30 de diciembre su novio, Bishoy Mina Elkhaliny, la arrastró por el patio trasero de su casa y luego le dio varios puñetazos en el rostro hasta dejarla inconsciente. Horas más tarde, el sujeto le pidió que tuvieran relaciones sexuales y como ella se negó, la tomó por la fuerza y la violó.

Los detalles de este incidente están consignados en documentos judiciales de la orden de arresto contra el sujeto. La víctima también hizo público su caso y las fotografías de las lesiones que sufrió a través de Facebook. La joven indicó que solo estuvo tres meses en una relación con Elkhaliny, que tiene 30 años de edad, pero que durante ese tiempo vivió una experiencia que no le desea a nadie.

Luego de recibir la atención de los paramédicos que llegaron hasta donde se encontraba con el oficial que la rescató, Kaila fue trasladada a un hospital cercano. La joven estaba tan temerosa de su agresor que le pidió al agente que estuviera con ella en la ambulancia, durante el recorrido.

Una vez llegó al hospital, los médicos la evaluaron y determinaron que tendría que ser atendida en otro centro hospitalario especializado por la gravedad de sus heridas. Presentaba una fractura en la órbita del ojo izquierdo y había riesgo de pérdida prolongada de su visión.

Mientras la víctima recibía cuidados médicos, el presunto agresor llamó al hospital haciéndose pasar por su padre para indagar si ella todavía estaba internada allí. Personal de protección estuvo a su lado las 24 horas del día durante el tiempo de hospitalización, relató la joven en el post que publicó en Facebook.

Kaila afirma que su agresor se adueñó de todas las cuentas de redes sociales de la víctima y controlaba su correo electrónico y su identificación de Apple. "Se hacía pasar por mí y publicaba cosas en mis cuentas. Mis amigos y mi familia ni siquiera sabían lo que estaba pasando", escribió Kaila en su relato de los hechos. El sujeto también le quitó el celular, su pasaporte y su identificación.

La joven fue dada de alta del hospital el 4 de enero y compartió su historia desde una cuenta de Facebook que creó bajo el seudónimo Amber June.

Elkhaliny permanece detenido en la cárcel del condado Bexar, bajo cargos de agresión agravada, agresión sexual e intento de robo residencial. No se le fijó fianza. El sospechoso tiene historial delictivo en el condado Bexar y en el condado Nueces por delitos similares.

En su perfil de Facebook, Elkhaliny dice que administra una clínica en Corpus Christi llamada A. Elkhaliny Medical Association. De acuerdo a decenas de comentarios dejados por usuarios en la página de Facebook del negocio, el padre del sujeto es el dueño del lugar. La mayoría de mensajes recriminan al hombre por el comportamiento de su hijo con las mujeres y le sugieren que no lo apoye financieramente y lo deje que pague en la cárcel por lo que hizo a la joven en San Antonio.