Entablan demanda por un millón de dólares contra el causante del accidente que mató 13 personas en Texas

SAN ANTONIO, Texas. - Una demanda judicial entablada por el hijo de una de la víctimas del mortal accidente, en el que 13 personas de la tercera edad perdieron la vida a finales de marzo, requiere que el conductor que causó el choque y su padre paguen un millón de dólares.

La demanda señala que Jack Young, el joven de 20 años que causó la tragedia, actuó con negligencia al textear mientras manejaba, haber consumido medicamentos que producen somnolencia y portar marihuana, según informaron medios locales.

Joseph B. Young, padre del conductor y dueño de la camioneta Dodge 2007 accidentada, también fue incluido en la demanda por permitir que su hijo condujera a pesar de conocer que se estaba medicando en el momento de la colisión, fumaba marihuana y acostumbraba enviar mensajes con el móvil mientras manejaba.

"Su conducta involucró un grado extremo de riesgo", apuntó la petición legal presentada el lunes, que remarcó el hecho de que el conductor era consciente de estos peligros pero no le importaron "los derechos, la seguridad y el bienestar de los demás".

El diario San Antonio-Express News reportó que Young informó después del accidente que había consumido dos pastillas de Clonazepam y las formas genéricas de los medicamentos Ambien y Lexapro, según documentos conocidos la semana pasada, que también revelaron que el joven estaba en posesión de marihuana.

Un testigo apuntó también que el joven condujo de forma errática durante quince minutos antes del choque, invadiendo en varias ocasiones el carril contrario a velocidades superiores a las 80 millas por hora (120 kilómetros por hora).

Dicho testigo aseguró que vio el accidente en directo y que tras intentar atender al conductor del autobús, que falleció en el acto, pudo hablar con el conductor de la camioneta.

"Él dijo, 'lo siento, lo siento, estaba enviando mensajes de texto.' Le dije: 'Hijo, ¿sabes lo que acabas de hacer?' A lo que contestó: 'Lo siento. Lo siento'", señaló el testigo.

En el lugar del choque fallecieron el conductor del autobús, que era maestro retirado, así como once de sus pasajeros, mientras que los otros dos ocupantes fueron trasladados vía aérea a dos hospitales de San Antonio, dónde uno de ellos murió más tarde.

Al momento de la colisión frontal con la camioneta, el autobús llevaba a bordo a trece feligreses de la Primera Iglesia Baptista del poblado de New Braunfels (Texas), además del conductor. Todos eran personas de la tercera edad que regresaban de un retiro espiritual.

Vea También: