El 40% del territorio de Utah se encuentra bajo condiciones de sequía ‘excepcional’, según los datos acumulados por el Centro Nacional de Mitigación de Sequías, o NDMC por sus siglas en inglés. La sequía excepcional constituye el máximo nivel de sequía según la escala del Monitor de Sequía de Estados Unidos, o USDM por sus siglas en inglés (ver mapa arriba).
Utah atraviesa sus peores condiciones de sequía de los últimos 20 años
De prolongarse en el tiempo, estas condiciones de sequía excepcional y severa, tendrán efectos perjudiciales sobre los niveles de las reservas de agua del estado, incluyendo el Great Salt Lake, así como sobre los recursos hídricos subterráneos del estado.


Esto no exime al resto del estado de una preocupante falta de humedad. Según un mapa de la sequía que afecta al estado de Utah hecho público por el USDM el jueves, el 87% del estado está en condiciones de sequía ‘extrema’, mientras que el 93% del estado está bajo condiciones de sequía severa. El 7% restante, el tope norte del estado, se encuentra bajo sequía moderada. No hay una sola pulgada cuadrada del territorio del estado de Utah que no se encuentre bajo algún tipo de condición de sequía.
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Las actuales condiciones de sequía que vive Utah son las peores experimentadas desde 1999, y es posible que el récord se remonte más atrás en el pasado, pero no se puede saber a ciencia cierta ya que el Centro Nacional de Mitigación de Sequías fue establecido en 1999.
El volumen normal de precipitaciones en un año para Salt Lake City es de 16.1 pulgadas de lluvia, pero en lo que va de 2020 Salt Lake City solo ha recibido 8.61 pulgadas″. En las sequías de 2002 y 2018, la acumulación anual de precipitaciones en Salt Lake City fue de 10.29 pulgadas y 13.21 pulgadas respectivamente. Desde que la acumulación de lluvia comenzó a ser registrada en 1874, solo 1970 con 8.7 pulgadas fue tan seco como 2020, asumiendo que la situación no mejore antes del fin del año.
De prolongarse en el tiempo, estas condiciones de sequía excepcional y severa, tendrán efectos perjudiciales sobre los niveles de las reservas de agua del estado, incluyendo el Great Salt Lake, así como sobre los recursos hídricos subterráneos del estado.
Utah va a necesitar de un invierno inusualmente húmedo para superar la actual sequía. En este momento cualquier tipo de lluvia o nieve debería ser bien recibida, y un invierno húmedo similar al invierno 2018-2019 sería una bendición.
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