La jornada de protesta del miércoles en Salt Lake City comenzó en las afueras del Edificio de Seguridad Pública de la ciudad con un momento de silencio en memoria de George Floyd, quien falleció en manos de agentes de la policía de Minneapolis. La congregación, que fue mayoritariamente pacífica, sumó a varios varios miles de personas mientras marchaba por la ciudad rumbo a la Universidad. de Utah.
Salt Lake City vive tercera jornada de protesta pacífica a pesar de levantamiento del toque de queda
A diferencia de las actividades de protesta de principios de la semana en el centro de la ciudad, el miércoles por la noche no hubo presencia policial masiva.


La manifestación comenzó momentos después de que la alcaldesa de Salt Lake City, Erin Mendenhall, levantara anticipadamente el toque de queda nocturno decretado después de la violencia vivida en las protestas del fin de semana. La alcaldesa tomó esta decisión después de que los manifestantes lograron mantener la paz en las protestas del principio de la semana.
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Sin embargo los manifestantes dejaron en claro que la paz vista en las protestas del lunes y el martes, no significa que no sientan ira y frustración por la manera en que cuerpos policiales en todo Estados Unidos tratan a las minorías del país, especialmente a los afroamericanos como George Floyd. Pero también dicen que no pierden las esperanzas para que haya un cambio y terminen los abusos.
Durante las protestas, los manifestantes se acostaron en el suelo en silencio durante 8 minutos y 46 segundos, marcando el tiempo de duración del video grabado con un teléfono celular, que capturó la muerte de Floyd a manos de la policía. La multitud marchó hacia la Universidad de Utah, escoltadas por la policía de Salt Lake, donde nuevamente repitieron la protesta silenciosa. Allí, nuevamente se extendieron en el suelo en silencio en memoria de Floyd.
A diferencia de las actividades de protesta de principios de la semana en el centro de la ciudad, el miércoles por la noche no hubo presencia policial masiva. Sin embargo Mike Brown, jefe de la policía de Salt Lake City, salió del del Edificio de Seguridad Pública para escuchar a los oradores al inicio de la jornada. Brown dijo que cree que tener conversaciones cara a cara es esencial para mover "la aguja y marcar la diferencia", ya que la confianza es esencial para proteger a la comunidad.
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