Las manifestaciones en Salt Lake City del lunes pasado tuvieron un matiz muy distinto al de los hechos violentos del fin de semana. Cerca de mil manifestantes congregados frente a la sede de la policía de Salt Lake City, pidieron a gritos a los oficiales alineados con equipos anti-motines frente a ellos que se arrodillaran junto a ellos.
Sin disturbios ni violencia: reportan jornada pacífica de protestas en Salt Lake City el lunes
Las protestas en rechazo a la muerte de George Floyd y al abuso policial que se realizaron el lunes en la ciudad no se vieron opacadas por incidentes violentos o saqueos. Las autoridades reportaron solo unos cuantos arrestos, en contraste a lo ocurrido el fin de semana.
Por:Simón Gómez
La jornada de protestas del lunes 1ro de junio en Salt Lake City mayormente pacífica.
Imagen Rick Bowmer/AP
Después de 15 minutos del clamor de los manifestantes, uno de los oficiales se arrodilló. Esto fue suficiente para que una mezcla de entendimiento y deseos por preservar la paz diera lugar a una escena que no se vio en los días anteriores. Los manifestantes agradecieron el gesto del oficial mientras le daban la mano a él y sus compañeros.
Los manifestantes le pidieron a la policía que se arrodillaran con ellos.
Imagen Rick Bowmer/AP
El fin de semana, las protestas contra la brutalidad policial, la discriminación racial y el asesinato de George Floyd se volvieron violentas en varias ciudades de la nación, y Salt Lake City no fue la excepción. Pero aún así, el lunes los manifestantes se veían tan determinados en dejar clara su pasión por la causa del cambio, como por mantener la paz.
Lo manifestantes leyeron los nombres de personas que habían perdido la vida en enfrentamientos con agentes de policía de Utah, mezclados con los cantos de "sin justicia, sin paz, sin policía racista", "levántate, defiéndete", "¿de quién son las calles?, nuestras calles" y "cuando las personas de color están bajo ataque, ¿qué hacemos? ¡defendernos!
El grupo se había reunido inicialmente en Washington Square, y luego se trasladó al edificio de Seguridad Pública de Salt Lake City, donde tuvo lugar la escena de acercamiento. Después de que el oficial se arrodilló con los manifestantes, la mayoría de las personas se fue, algunos de ellos regresando a Washington Square. Un grupo pequeño de no más de 100 personas se mudó a 400 South y 300 East, donde estaban los soldados de la Guardia Nacional, que había sido llamada por el gobernador Gary Herbert. El grupo increpaba a los soldados a la vez que los organizadores les pedían que se retiraran y regresaran a Washington Square, con el resto del grupo.
Notas Relacionadas
El mismo lunes, la alcalde de Salt Lake City Erin Mendenhall, declaró un toque de queda nocturno en toda la ciudad que en principio durará toda la semana. El toque comenzará cada día a las 8 p.m. y deberá ser respetado hasta el día siguiente a las 6 a.m. respetaron el toque de queda, pero un grupo significativo permaneció protestando, marchando hasta el capitolio del estado.
Sin embargo, el jefe de la policía Mike Brown se manifestó complacido por la actitud general respetuosa de los manifestantes. El jefe Brown también anunció que junto a Mendenhall se reuniría este martes con un grupo de líderes afroamericanos para discutir las políticas policiales, el uso de la fuerza, y otros temas.
Al final de la jornada se calentaron los ánimos, entre los mismos manifestantes. Un grupo quería dar por terminada la protesta, mientras que otro quería permanecer en 400 South y 300 East, enfrentando a la policía y a la guardia nacional. La noche finalizó con un pequeño enfrentamiento entre la policía y un puñado de manifestantes que permanecía en la cuadra 100 de South Temple Street, que terminó sin contratiempos y con solo unas pocas detenciones, en franco contraste con las jornadas de protesta del fin de semana.