Joven con bandera de Puerto Rico lanza papel toalla a la Casa Blanca en respuesta a humillación de Trump

Entre cacerolazos y celebración por el anuncio de que Joe Biden ganó la presidencia de los Estados Unidos, jóvenes de Puerto Rico en Washington D.C. lanzaron papel toalla dentro de la Casa Blanca en protesta contra el saliente y aferrado presidente Donald Trump y su tratamiento de la crisis por el paso del huracán María en 2017.

Un joven, quien participaba de las manifestaciones en la capital federal y que a sus espaldas cargaba una bandera de Puerto Rico, lanzó un paquete de rollos de papel toalla hacia uno de los patios adyacentes a la Casa Blanca, tal cual lo hizo Trump en Puerto Rico, mientras los puertorriqueños sufrían los estragos que dejó el terrible huracán María en 2017.

"Nunca lo olvides, esto es para ti", expresó el joven, que fue grabado por una reportera del Washington Post, quien cubría el evento.

Durante su visita a la isla para evaluar los daños del huracán María, el presidente Donald Trump hizo una parada en una iglesia en la comunidad en Guaynabo, donde repartió suministros, y arrojó papel toalla a las personas allí reunidas, lo que fue interpretado como una falta de respeto a los damnificados y a nivel mundial.

De hecho, esa comunidad que visitó no sufrió gravemente los daños que ocasionaron las lluvias, como en otras comunidades alejadas de la zona metropolitana de la isla, de las cuales estuvieron meses incomunicados y sin servicio de agua ni luz eléctrica.

¿Qué ocurre entre Biden y Trump?

El candidato demócrata, Joe Biden, se convirtió este sábado en el presidente electo de Estados Unidos tras imponerse en el estado clave de Pennsylvania, que le dio 20 votos electorales con los que superó el número mágico de los 270 necesarios para convertirse en el próximo presidente.

Biden derrotó al presidente Donald Trump tras una agria campaña electoral que reflejó a su vez una profunda polarización política en el país en medio de la pandemia del coronavirus.

Tras haber celebrado los comicios el martes pasado, Estados Unidos debió esperar días mientras estados cruciales –donde ambos candidatos peleaban muy de cerca el triunfo– terminan de contar la gran cantidad de papeletas enviadas por correo ante una participación electoral récord.

Biden había pedido paciencia a sus simpatizantes, mientras que, con un tono diametralmente opuesto, Trump buscó sembrar sin presentar evidencia alguna dudas sobre la integridad de las elecciones. Su equipo de campaña, mientras tanto, lanzó una batería de desafíos legales en esos estados cruciales buscando detener el conteo y pidiendo un acceso "significativo" al proceso.

Este sábado, el presidente mantuvo ese tono al rechazar reconocer aún su derrota electoral diciendo nuevamente que presentará desafíos legales.