"Es una emergencia humanitaria": Ayuntamiento busca declarar estado de emergencia en Kensington

La resolución presentada por tres concejales afirma que, a pesar de los esfuerzos que ha realizado la ciudad para abordar la crisis que afecta a Kensington, no ha proporcionado una política eficaz para poner a más personas en tratamiento por adicción y limpiar el vecindario.

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FILADELFIA, PA- El Ayuntamiento de Filadelfia insta al alcalde Jim Kenney, al gobernador Wolf y a la Asamblea General del estado a declarar el estado de emergencia y brindar apoyo adicional a Kensington en medio de una "emergencia humanitaria" en el vecindario.

Los concejales Allan Domb, María Quiñones-Sánchez y Mark Squilla presentaron una resolución que insta a los líderes estatales y locales a abordar la crisis en Kensington y buscar fondos de emergencia para limpiar el vecindario, ya que es el más afectado por la epidemia de opioides en Filadelfia.

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Qué busca la nueva resolución


La resolución busca financiamiento a través de la Agencia de Manejo de Emergencias de Pensilvania y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias para mitigar los peligros para los residentes, brindar tratamientos de salud, ayudar en la limpieza del vecindario y brindar servicios sociales a las personas sin hogar y adicción a las drogas en el vecindario aislado.

La resolución afirma que, a pesar de los esfuerzos que ha realizado la ciudad para abordar la crisis que afecta a Kensington, no ha proporcionado una política eficaz para poner a más personas en tratamiento por adicción y limpiar el vecindario. El concejo dijo que la crisis ha excedido la capacidad de la ciudad para manejar individualmente.

Un portavoz de la ciudad dijo que apoyan todos los esfuerzos para obtener recursos adicionales para la ciudad y agregó que cualquier esfuerzo debe incluir aportes auténticos de la comunidad. El portavoz dijo que la ciudad trabajará con los organizadores comunitarios en Kensington y Harrowgate y con el concejal Domb para determinar el mejor curso de acción para hacer una declaración de este tipo.

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Otro capítulo a la historia Kensington


Kensington ha estado en el centro de la conversación en torno a la crisis de opiáceos de Filadelfia durante más de una década, aunque el vecindario alguna vez tuvo una vibrante comunidad de clase trabajadora que vivía cerca de las fábricas ahora cerradas en el vecindario.

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El gobernador Wolf firmó una declaración de desastre en todo el estado en enero de 2018 para ayudar al estado a combatir la crisis de opioides, dijo Elizabeth Rementer, secretaria de prensa del ejecutivo. Desde entonces, se ha renovado 15 veces, la más reciente en agosto de 2021. La Asamblea General se negó a extenderlo más y expiró el 25 de agosto de 2021.

Cuando la heroína y los opioides recetados se hicieron populares en la comunidad en la década de 1990, las drogas también se estaban volviendo populares recreativamente en Estados Unidos. Cuando los fabricantes de productos farmacéuticos comenzaron a instar a los médicos a recetar opioides para el dolor, hubo un impulso masivo para prescribir en exceso los medicamentos que crean hábito.

Luego de que las personas ya no pudieron recibir reabastecimientos de sus recetas de opioides, muchos comenzaron a filtrarse en el mercado de drogas al aire libre de Kensington. Cuando el fentanilo ingresó a la comunidad, la tasa de sobredosis de la ciudad se disparó. En 2020, hubo 1214 muertes por sobredosis. El 81% de ellos incluían fentanilo, que la Administración de Control de Drogas de EE. UU. enumera como la principal amenaza de drogas de la ciudad.

"Kensington está sujeto a condiciones inimaginables en cualquier otro lugar de Filadelfia", dijo Quiñones-Sánchez. "Necesitamos todas las manos a la obra, en todos los niveles del gobierno, para apoyar a los vecinos y las familias y abordar esta crisis de seguridad y salud pública con medidas de alivio significativas, cambios de políticas e inversiones comunitarias restaurativas".

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Otro intento de limpieza


La ciudad ha realizado numerosos esfuerzos para limpiar la comunidad durante las últimas décadas. Las frecuentes redadas y allanamientos de drogas en la comunidad a lo largo de las últimas dos décadas no han detenido la capacidad del mercado de drogas para sostenerse.

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En 2016, el alcalde Kenney implementó un grupo de trabajo para encontrar soluciones a la crisis actual en Kensington y limpiar el vecindario. Cuando el alcalde Kenney emitió una declaración de desastre en el vecindario en 2018 hasta fines de 2019, la administración buscó cerrar campamentos generalizados para personas sin hogar y ofrecer tratamiento para la adicción a las drogas a los residentes, y agujas limpias y otros.

Rechazo a Safehouse


Las organizaciones comunitarias y otras organizaciones sin fines de lucro también han trabajado para apoyar a los residentes de la comunidad, ofreciendo programas de intercambio de agujas limpias, refugios para personas sin hogar y otras estrategias de mitigación de daños destinadas a reducir la cantidad de muertes por sobredosis en el vecindario y la ciudad en general.

En 2021, una propuesta para abrir Safehouse, un sitio de inyección supervisado, fue rechazada en un tribunal federal luego de la reacción violenta de los residentes de Filadelfia.

El método de reducción de daños, en el que las personas pueden inyectarse drogas en un entorno médico estéril con personal capaz de proporcionar recursos para la vivienda, el desarrollo de la fuerza laboral y la recuperación, ha tenido un gran éxito en las comunidades de todo el mundo que lo han adoptado. La ciudad de Nueva York se convirtió en el primer lugar del país en abrir un sitio de inyección seguro en 2021.