Salvadoreña se pregunta si a su hijo lo asesinaron a batazos en Long Island por ser gay

NUEVA YORK. – Rosa Sánchez regresó el cuerpo de su hijo Miguel Ángel a la tierra que lo vio nacer, El Salvador. Y allí, frente a su tumba, le juró que no descansará hasta que sean capturados los culpables de su asesinato, el pasado 23 de julio en Freeport, Long Island.

Pasados más de dos meses del crimen, Sánchez no ha recibido información por parte de la policía sobre la investigación. Por eso pidió ayuda a Univision Nueva York para hablar del caso con la esperanza de que alguien coopere y la ayude a cumplir su promesa.

Miguel Ángel Sánchez tenía 42 años el pasado 23 de julio cuando, según vecinos que no quisieron ser identificados, a las 3:00 de la mañana la policía lo encontró brutalmente herido en la parte trasera de un bar, localizado en el 124 de la calle Main.

Dicen los vecinos que a Miguel Ángel lo golpearon con un bate y que probablemente fueron pandilleros. Su madre contó que a Miguel Ángel le destrozaron la cara: “El se les vació en sangre y los médicos en el hospital no pudieron hacer nada”.

Desde ese día, Rosa Sánchez dijo vivir en depresión. “Como él era gay yo pienso que sería por discriminación”, especuló sobre el motivo para matarlo.

Sin embargo, no tiene niguna certeza. Según la policía de Freeport, antes de morir Miguel Ángel Sánchez les dijo que dos hombres latinos lo habían golpeado. No tuvo tiempo para revelar quiénes ni por qué.

Al igual que otros cinco asesinatos de hispanos recientes en Long Island, este tampoco ha podido ser resuelto. La policía dijo que está investigando y solicitó a la ciudadanía que si saben quiénes fueron, los llamen al 1-888-244-TIPS.

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