Piden implementar un nuevo sistema de emergencias para casos de salud mental en Nueva York

Las llamadas al 911 por crisis de salud mental en Nueva York son usualmente tratadas por la policía. Sin embargo, activistas y oficiales electos hacen un llamado para que exista una alternativa diferente al NYPD, de quienes dicen no están correctamente preparados para lidiar con estas situaciones.

Desde agosto del año pasado, Peggy Herrera, la madre de un joven con trastorno afectivo, no volvió a llamar al 911 cuando su hijo tiene una crisis, porque la última vez terminó arrestada al negarse a que los oficiales se llevaran al muchacho de 21 años, pues este ya se había calmando.

"Yo lloró porque yo no soy la misma persona. Al yo tener miedo a llamar la policía no es bueno para mi porque yo no tengo a más nadie en quien confiar. Cuando mi hijo pasa eso yo corro a mi carro porque no lo puedo ayudar", explica Peggy Herrera.

La mujer además cuenta que los policías "lo cogieron por el cuello, lo tiraron al piso y le cayeron encima. Él nunca recibió la ayuda y yo pasé presa una noche entera".

En compañía de activistas, la madre pidió que la ciudad implementara un número diferente al 911, al que las personas puedan llamar para recibir tratamiento inmediato de salud mental, y que la policía no sea la primera en responder a una llamada de una persona que está sufriendo una crisis de este tipo.

"Nosotros queremos pasar leyes para implementar un sistema nuevo que quite a la policía de estas situaciones de salud de mental", comenta Edgardo Acevedo, de la organización Vocal NY.

Además, piden un aumento de los servicios de salud mental, como la expansión de equipos móviles de crisis, más fondos para centros de atención de relevo y centros de atención urgente de salud mental.

"Gracias a Dios mi hijo no murió esa noche como muchos otros hijos que mueren cuando viene la policía. Tenemos que tratar de ayudar a las familias que están pasando por esto para que nunca otro niño u otra persona muera", dice Peggy

Un informe del defensor público Jumanee Williams dice que la ciudad ha fracasado atendiendo este tipo de situaciones. En los últimos tres años, al menos quince personas en crisis de salud mental han muerto a manos de la policía de Nueva York.

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