NUEVA YORK.- La moda de las proteínas cada vez es más popular, pues lo que antes era de interés casi exclusivo de fisicoculturistas y atletas, ahora es una tendencia de estilo de vida: hoy vemos proteína añadida a todo, desde waffles y café, hasta helado y cereal. Pero mientras los influencers animan en redes sociales incluso a quienes no hacen deporte a perseguir metas de proteína cada vez más altas, expertos en nutrición advierten que la tendencia se ha alejado de lo que realmente dice la ciencia.
¿Comemos demasiada proteína? Esto advierten los médicos
Cada vez vemos más productos con proteína añadida, pero especialistas explican qué tan útil o perjudicial puede ser realmente esta tendencia.


El debate gira en torno a lo que se recomienda en redes y lo que dicen las guías oficiales. Por ejemplo, en TikTok e Instagram es común ver a creadores recomendando consumir 1 gramo (o más) de proteína por libra de peso corporal, cuando la recomendación oficial de la Recommended Dietary Allowance(RDA) para adultos sanos es de solo 0.36 gramos por libra, dependiendo de su nivel de actividad.
Esto ha impulsado una ola de productos ultraprocesados “cargados” de proteína, ahora dirigidos incluso a gente que no es atleta.
El gastroenterólogo y autor bestseller Dr. Will Bulsiewicz, fundador de 38TERA, asegura que la proteína es importante, “pero la exageración ha ido mucho más allá de la ciencia y en realidad podría estar causando más daño que beneficio.”
Según él, el problema real no es la proteína, sino la falta de actividad física y consumo de fibra. “La verdad es que no tenemos un problema de proteína. Tenemos un problema de ejercicio, solo el 24% de los estadounidenses cumple con las cantidades recomendadas de actividad aeróbica y de resistencia. Y tenemos un problema aún mayor de fibra: el 95% somos deficientes en fibra. Así que al priorizar la proteína estamos intentando resolver un problema que realmente no existe, y en el proceso estamos ignorando soluciones que sí transformarían nuestra salud.”
Bulsiewicz afirma que “no existe una sola guía basada en evidencia” que respalde las cifras que promueven los influencers para personas no atléticas, y que intentar llegar a esas metas puede provocar problemas digestivos.
“Para lograrlo, la gente termina consumiendo demasiados productos animales o recurriendo a suplementos de proteína, que suelen causar problemas digestivos como inflamación, gases y estreñimiento. Honestamente, nunca he conocido una proteína en polvo que no cause inflamación.”
Las mujeres, dice, son especialmente vulnerables. “Muchas mujeres lidian con inflamación, estreñimiento y síntomas digestivos, todos los cuales pueden empeorar con dietas altas en proteína y bajas en fibra,” señala.
Por otro lado, el cirujano ortopédico especializado en medicina deportiva Dr. Brian J. Cole, socio gerente de Midwest Orthopaedics at Rush, asegura que “la mayoría de las mujeres saludables ya cumplen con sus necesidades diarias de proteína solo con comer normal.”
“Para los no atletas, lo importante son las comidas balanceadas y la actividad física constante, no maximizar la proteína en cada oportunidad,” explica el médico, quien también es parte del equipo médico de los Chicago Bulls y los White Sox.
El problema, añade, no es la proteína en sí, sino cómo la gente la está aumentando: muchos productos con proteína añadida son ultraprocesados y altos en calorías y azúcar.
“Enfatizar demasiado la proteína también desplaza alimentos ricos en fibra, algo que muchas mujeres ya están consumiendo en cantidades insuficientes, lo que puede causar problemas digestivos y menos energía,” dice. “El exceso de proteína puede forzar los riñones en personas con enfermedades previas, y estudios recientes sugieren que dietas muy altas en proteína podrían estar relacionadas con un mayor riesgo cardiovascular.”
¿Cuánta proteína es suficiente y dónde obtenerla?
Para el médico del deporte Dr. Jeremy Alland, también de Midwest Orthopaedics at Rush, la “locura” por la proteína nació cuando la gente se dio cuenta de que la recomendación oficial solo busca evitar deficiencias, no optimizar el rendimiento. Pero incluso así, dice que pocos atletas necesitan más de 0.73–0.77 gramos por libra, es decir, unos 1.6–1.7 gramos por kilo.
“Como médico del deporte y alguien que quiere envejecer lo mejor posible, entiendo perfectamente por qué todos están buscando proteína en todo,” comenta.
El problema, advierte, es que añadir proteína a productos procesados puede disfrazar lo que realmente son. “Esto es marketing clásico del ‘halo saludable’. Agrega 10 gramos de proteínaa un café o un cereal, y de pronto parece una opción saludable aunque siga lleno de azúcares añadidos, almidones refinados o grasas saturadas,” dice. “Muchos de estos productos entran totalmente en la categoría de ultraprocesados.”
El Dr. Michael Ednie, director médico de Bespoke Concierge MD, hace una distinción clara entre proteína de alimentos reales y proteína añadida en productos procesados.
“Las fuentes de proteína de alimentos reales son alimentos mínimamente procesados como carne, pescado, huevos, lácteos, legumbres, nueces y semillas, mientras que los productos altos en proteína procesada, como barras, batidos o carnes vegetales, son fabricados industrialmente y suelen contener aditivos y perfiles nutricionales modificados,” señala. También añade que las fuentes naturales de proteína aportan fibra, vitaminas, minerales y compuestos bioactivos que benefician la salud general.

Su consejo final es volver a lo básico:
“Come comida real, mayormente plantas, ten horarios regulares, evita alimentos ultraprocesados y siéntate a comer con gente que quieres. Esos hábitos ofrecen muchos más beneficios a largo plazo que obsesionarse con un solo macronutriente. Si ya tienes esas bases, entonces sí, poner atención a la proteína es totalmente razonable".
Esta nota se realizó en colaboración con TMX.
