MANHATTAN, Nueva York. Hay personas que se vuelven símbolos de algo mayor.
Nueva York se despide del detective que perdonó al atacante que lo dejó parapléjico
Cientos asisten al funeral de Steven McDonald, considerado un héroe de la uniformada por simbolizar el perdón y el compromiso con la comunidad.

Con el detective Steven McDonald pasó eso cuando perdonó públicamente al joven de 15 años que le disparó en 1986. McDonald daba su ronda por el Central Park cuando un tiroteo lo dejó paralítico en el marco de su segundo aniversario como policía.
Nueva York no tenía el mismo nivel de seguridad que ostenta hoy día y si bien siempre hay calles más duras que otras, unas décadas atrás el asunto de la seguridad era peor.
McDonald murió este martes tras un ataque al corazón. Tenía 59 años, y este viernes cientos acudieron a su funeral en la Catedral San Patricio en Manhattan.
En la Quinta Avenida, miles de policías del Departamento de la Policía de la ciudad de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) se colocaron para despedirse del detective. Asimismo, helicópteros del NYPD sobrevolaron Manhattan como parte de las honras al detective.
En julio de 1986, McDonald se le acercó a un grupo de adolescentes y posteriormente recibió varios balazos que lo paralizaron del cuello hacia abajo. Desde ese momento permanecía en silla de ruedas y por tres décadas continuó sirviendo en la policía, llevando un mensaje de perdón y de compromiso por el oficio en escuelas y entre policías jóvenes.
Es que McDonald perdonó públicamente a su atacante y le deseó rehabilitación a quien cambió el curso de su vida.
"Nadie pudo haber predecido que Steven tocaría a tantos en Nueva York y en el mundo", dijo el comisionado del NYPD, James O'Neill al indicar que el detective se volvió un modelo de compromiso y trabajo para los miembros de la uniformada.









