Hallan más fentanilo escondido en la guardería donde murió un niño la semana pasada
La guardería "Divino Niño", donde murió un niño la semana pasada por sobredosis de droga, prácticamente era un laboratorio de narcóticos, según arrojó la investigación de las autoridades.
Nuestro reportero Joaquín Torres, de Univision 41, acudió nuevamente al 2707 de Morris Avenue, en El Bronx, donde constató que una "puerta secreta" dentro de la guardería escondía un compartimiento de fentanilo y otras drogas.
Tras recibir una pista, las autoridades rompieron el suelo en el área de juegos de los niños, descubriendo los estupefacientes, además de herramientas para procesar drogas.
La primera carga de droga y un kilo de prensa había sido hallada en un clóset, cerca de los tapetes donde los niños dormían su siesta.
Insólitamente, la guardería había aprobado una inspección sorpresa, realizada solo días antes de la tragedia.
El esposo de la dueña de la guardería sigue prófugo
Grei Méndez, de 36 años, y Carlisto Acevedo Brito, de 41 y primo del esposo de la encargada, se encuentran detenidos y enfrentan cargos federales que incluyen asesinato y posesión ilegal de drogas con intención de distribuirlos.
Se conoció que Carlisto Acevedo rentaba un cuarto donde funcionaba la guardería "Divino Niño".
El marido de Grei Méndez continúa prófugo de la justicia, pero un video confidencial captó el momento en que sale de la guardería cargando dos bolsas, presuntamente repletas de droga.
Su huida ocurrió segundos antes de que los servicios de emergencia llegaran a atender a los niños, incluyendo al pequeño Nicholas Dominici, que falleció de un paro cardiaco.
La encargada de la guardería realizó tres llamadas y borró 21,000 mensajes antes de marcar al 911, con la intención de eliminar toda la evidencia posible.
Este jueves, los abogados asistieron a la corte para continuar con el proceso judicial de los detenidos. Joaquín Torres precisó que los aprehendidos volverán a aparecer el 5 de octubre.
"El culpable sabe que tiene que pagar"
El padre de Nicholas, Otoniel Feliz, declaró devastado a Univision 41 (Nueva York), que su pequeño "miraba por la ventana para ver el cielo, era un niño feliz y sabía contar del 1 al 10".
Nicholas apenas llevaba una semana asistiendo a la guardería. "Lo buscamos a través de una homepage (la guardería), que se supone que ellos se aseguran de que es un buen lugar para niños (...) En qué mente cabe que vas a mezclar narcóticos con niños, es algo horrible", declaró su padre.
Otoniel Feliz dijo que "sean culpables ellos (los detenidos) o no, el verdadero culpable sabe que tiene que pagar".
El fentanilo es una potente droga opiácea sintética, extremadamente peligrosa fuera del ámbito clínico, advierte el Departamento de Policía de Nueva York.
Las autoridades todavía están determinando cómo se pudieron intoxicar los menores, "por inhalación, ingestión o contacto con la piel", refirió el comisionado de Salud de Nueva York, Ashwin Vasan.