¿Habrá cambios en la fuerza pública tras la condena contra el agente que mató a George Floyd? Demasiado pronto para saberlo
Las celebraciones estallaron el martes, cuando se dio a conocer el veredicto de culpabilidad del expolicía Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd. Algunos líderes y activistas compararon el momento con el impulso que se produjo en la década de los 60, y dijeron que estamos ante un ' momento Selma', en relación al episodio en el que los manifestantes de Alabama que se dirigían al capitolio del estado, con Martin Luther King Jr. a la cabeza, fueron atacados por policías estatales con porras y gases lacrimógenos, un incidente que finalmente provocó la aprobación de la Ley de Derecho al Voto de 1965 (y, en otro orden de cosas, la película del mismo nombre).
El propio Joe Biden dijo que la decisión del jurado es un "paso gigantesco" hacia la justicia. Pero Biden también reconoció que el racismo sistémico es " una mancha en el alma" del país y habló de la necesidad de reducir la probabilidad de que tragedias como estas vuelvan a ocurrir. "'No puedo respirar' fueron las últimas palabras de George Floyd. No podemos dejar que esas palabras mueran con él", dijo.
Un superpoder
Unos minutos antes de que el jurado anunciara su decisión, la policía mató a una adolescente negra en Ohio, lo que nos recuerda que Chauvin no es el único policía que recurre al uso excesivo de la fuerza y que el camino a recorrer es largo.
"Parece que estamos dispuestos a atribuir algún superpoder al veredicto", dijo a Univision Noticias Nora V. Demleitner, profesora de derecho en Washington and Lee University, en Virginia y experta en justicia penal. "El juicio no resuelve el problema de la brutalidad policial (aunque una absolución habría socavado el sistema legal y los intentos de cambiar la cultura policial). El trabajo duro continúa y, en algunos lugares, tal vez todavía tenga que empezar", señala.
"Lo que fue inusual en el juicio de Chauvin fue que el jefe de policía testificó y condenó su acción como una violación de la política y la decencia humana. Hay un abismo cada vez más amplio entre la dirección de la policía y las bases", señala la profesora. "Lo más importante es que necesitamos un cambio cultural drástico. Actualmente, la policía se ve a sí misma en peligro y asediada. Durante demasiado tiempo han considerado a los ciudadanos como amenazas y no como seres humanos a los que sirven", sostiene.
Estas son las opiniones de otros expertos consultados por Univision Noticias sobre el alcance de este episodio: