Un Gran Jurado federal acusó el jueves a tres presuntos miembros de la pandilla Barrio 18 por el asesinato de otro pandillero que grabaron en video antes de sepultarlo en una fosa en un bosque del estado de Nueva York.
Acusan a tres supuestos pandilleros de Barrio 18 por el asesinato de un compañero que grabaron en video y compartieron
El crimen ocurrió en octubre del año pasado en Nueva York y según la Fiscalía los acusados creían que la víctima era un informante de la Policía.


Los acusados creían que su víctima era un informante o un agente policíaco, según la Fiscalía federal del distrito este de Nueva York, con sede en Brooklyn.
“Estos acusados cometieron y ocultaron el brutal asesinato de uno de sus miembros porque sospechaban que estaba cooperando con las autoridades”, dijo el fiscal federal Richard P. Donoghue.
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El crimen ocurrió el pasado 25 de octubre en el Bosque Estatal Turkey Point, a unas 85 millas al norte de Manhattan.
Según la Fiscalía, uno de los acusados, Yanki Misael Cruz Mateo, de 19 años de edad, viajó en autobús con la víctima, que no fue identificada por las autoridades, desde la ciudad de Nueva York a la de Kingston y allí se encontró con los otros dos acusados, Israel Mediola Flores (23) y Sergio Herrera Hidalgo (19).
El grupo luego se dirigió al bosque pantanoso a orillas del río Hudson y allí los tres acusados apuñalaron a la víctima hasta matarla.
Los supuestos pandilleros grabaron el asesinato en un video que obtuvo el FBI y que muestra a Flores cortándole el cuello a la víctima y a Cruz Mateo cortándole una oreja.
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Luego sepultaron a la víctima en una fosa que cavaron en el bosque y Cruz Mateo regresó a la ciudad de Nueva York y le envió el video a otra persona, alega la Fiscalía.
Un cuarto pandillero, Cristian Pérez, escondió a a Cruz Mateo el pasado mes de febrero cuando escapaba de las autoridades y fue acusado por darle ayuda.
“Lo que estos pandilleros le hicieron a aquel joven desarmado es muy, muy perturbador”, dijo el fiscal de distrito del condado de Ulster, Holley Carnright.
Los sospechosos del crimen fueron acusados de conspiración para asesinar a su víctima y cada uno enfrenta cadena perpetua en prisión. Pérez enfrenta hasta 15 años de cárcel.
Los cuatro acusados están bajo custodia de las autoridades.

