En el 2021 los cubanos perdieron el miedo y salieron a reclamar su libertad

El 2021 pasará a la historia como el año en que los cubanos perdieron el miedo y salieron a las calles a clamar por su libertad y demostrar su inconformismo con una dictadura que durante décadas los ha oprimido.

El 11 de julio del 2021, lo que inició como una pequeña protesta en San Antonio de los Baños, se extendió rápidamente por toda la isla, llegando a La Habana, Santiago de Cuba, Palma Soriano, Artemisa, Pinar del Río y otras ciudades en las que sus residentes, sobre todo los jóvenes, pedían un cambio en el gobierno.

Ese día, los manifestantes se enfrentaron a la policía que intentó detenerlos y solo el aparato opresor del régimen, desplegado a su mayor capacidad, logró contener la protesta.

Movimiento San Isidro

Pero para llegar al 11 de julio, los cubanos fueron acumulando rabia y frustración, como el decreto 349 del 2018, que regulaba la actividad artística, y que provocó el nacimiento del Movimiento San Isidro.

En ese entonces, más de 300 personas, periodistas, artistas, académicos e intelectuales, se apostaron frente a las puertas del Ministerio de Cultura de Cuba, clamando por la libertad de expresión.

Algunos fueron privados de la libertad. Otros iniciaron una huelga de hambre, pero fueron desalojados por la policía. Y desde entonces, líderes del movimiento, como Luís Manuel Otero Alcántara y Maykel Osorbo, han sido víctimas de la represión y los atropellos del régimen.

Sin embargo, los miembros del Movimiento San Isidro continuaron su lucha, sobre todo en las redes sociales, las cuales fueron determinantes para las protestas del 11 de julio.

Patria y Vida

La canción que se ha convertido en el himno de la libertad de Cuba, y que el pasado mes de noviembre ganó el Latin Grammy a mejor canción del año, fue compuesta entre Miami y Cuba por los artistas cubanos Yotuel, Descemer Bueno, Gente de Zona y los raperos Maykel Osorbo y El Funky.

El tema ya se había hecho viral antes de las protestas en las redes sociales de los cubanos, causando la molestia del régimen de La Habana, por las críticas que en éste se hacen al gobierno de Cuba y a la crisis social de la isla.

Crisis social y sanitaria

Antes de las protestas del 11 de julio, en Cuba había 44,546 casos positivos de coronavirus y 235 muertos.

La crisis económica se agravó debido a la pandemia y las filas para conseguir lo que haya de alimentos en Cuba se han incrementado desde el 2019. La escasez de medicina ha obligado a los residentes de la isla a intentar conseguirlos en internet o con revendedores a precios elevados.

Redes sociales

Las redes sociales han sido el principal medio de difusión de la crisis en Cuba, en donde los videos de detenciones arbitrarias y la realidad de las calles de la isla sumergida en una crisis social, han servido para que los opositores al régimen que actualmente lidera Miguel Díaz-Canel, y el ciudadano de a pie, expresen su descontento.

En las protestas del 11 de julio, las transmisiones en vivo a través de Facebook conocidas como “la directa”, lograron animar y movilizar a miles de cubanos en diferentes ciudades, quienes se sumaron al grito de libertad.

En consecuencia, el régimen cortó el acceso a internet, de la misma manera en que lo hizo cuando comenzó el Movimiento San Isidro.

Por esto, congresistas del sur de Florida han pedido al gobierno de Joe Biden que busque la forma de darle internet a los cubanos.

Se acabó el miedo

A pesar de que organizaciones como el Observatorio Cubano de Derechos Humanos señalaron que hubo miles de detenidos por las protestas en Cuba, el régimen tuvo que desplegar a todo su aparato represivo, para detener las protestas pacíficas que se habían programado para el 15 de noviembre pasado.

El 2021 fue el año en que los cubanos perdieron el miedo.