Joven cubana es víctima de un fraude con el parole humanitario y al llegar a EEUU es detenida

La joven cubana Naya Cruz Fonseca, de 20 años, llegó a Estados Unidos con un parole humanitario supuestamente aprobado, pero lo que pensó que era un permiso de viaje verdadero resultó ser una estafa y ahora lleva 18 días detenida por ICE.

Según Naya, al llegar a los Estados Unidos los oficiales de inmigración detectaron que su documento era falso.

“Al revisar mi documento vieron que mi número de alien no aparecía en el sistema”, dijo vía telefónica Naya.

Su abogado, Ismael Labrador, dijo que los oficiales de CBP la detuvieron con la intención de devolverla a la isla, pero ella pidió asilo político, por lo que ahora está detenida en una cárcel de inmigración.

Naya logró salir de Cuba con ese parole y aterrizó en el aeropuerto de Tampa.

“Ella dice que tiene miedo a regresar y entonces invoca toda una serie de protocolos por los cuales ella tiene que ser sometida a una entrevista de miedo creíble”, dijo su abogado.

La joven cubana llevaba seis meses esperando la aprobación, y su pareja, quien reside en EEUU, contrató los servicios de una abogada, quien le dijo que adelantaría el proceso.

“ Caímos en una estafa en donde una supuesta abogada decía poder agilizar ese proceso, contactamos con ella, se le pagó un dineral”, dijo Marcos Pérez, pareja de Naya.

Naya explica que le llegaron dos correos, como si fueran de USCIS, en uno de estos decía que su sponsor había sido aprobado y como 10 minutos después llegó el otro, que tenía el PDF con su autorización de viaje.

Según la pareja, habían revisado su cuenta de USCIS, pero no estaba la autorización de viaje, a lo que la persona que contrataron les respondió que era normal porque había muchas aplicaciones y el sistema estaba lento, pero en unos días se actualizaba.

Su abogado actual dice que tienen el deber y la posición de informarle al gobierno que ella no cometió ningún fraude. Además, señala que la joven ganó su entrevista de miedo creíble y tiene posibilidades de ganar su caso.

“Nosotros tenemos la evidencia de que ella fue la víctima del fraude, entonces vamos a presentar toda la evidencia, primero al oficial de deportación para que la dejen ir y después al juez, para que finalmente podamos obtener el remedio añorado, que sencillamente sería ganar el asilo”, dijo Labrador.

La identidad de la persona que se hizo pasar por una abogada de inmigración se mantiene confidencial, pues forma parte de una investigación.